Opinión

De negarlo todo a advertir que los violadores excarcelados volverán a violar

¿Se acuerdan cuando el Gobierno negaba que la ley del sólo sí es sí fuera a provocar la rebaja de penas o la puesta en libertad de los violadores? No hace tanto tiempo. Después, la realidad se encargó de desnudar las mentiras de un Ejecutivo que, ahora, con un millar de agresores sexuales beneficiados por la norma y con un centenar de ellos en la calle reconoce que un 22,2% de los que están ya en libertad volverán a reincidir. Un estudio de Instituciones Penitenciarias, presentado por el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, es contundente a la hora de advertir del peligro que viene. ¿Y qué les dice ahora el Gobierno a las mujeres víctimas? ¿Que estadísticamente no hay nada que hacer?

Según el último balance del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), 943 delincuentes han sido beneficiados por esta ley, de los cuales 103 han salido de prisión de forma anticipada. A la entrada en vigor de la norma, en octubre del año pasado, en las prisiones españolas había 4.008 presos condenados por delitos sexuales, por lo que las cifras del Poder Judicial suponen que un 23,5% hayan visto ya reducidas sus condenas por la rebaja en las horquillas penales. Con estas cifras, y dado que son 103 los agresores sexuales ya en libertad, al menos 22 delincuentes reincidirán.

Lo que resulta intolerable es que a estas alturas, seis meses después de que la ley viera la luz, el Gobierno siga enfangado en disputas internas y no haya todavía reformado una norma que es la mejor aliada de los violadores. ¿Y la protección a las víctimas? Pues el Gobierno resolvió el problema con pulseras telemáticas. ¿Saben cuántas mujeres han aceptado este dispositivo? Dos. ¿Y saben por qué? Pues porque saben cómo se las gastan sus agresores en libertad y saben que las pulseras no valen absolutamente de nada. Todo lo que rodea a esta ley es aberrante. Ahora, cuando el daño ya es irremediable, el Gobierno se pone la venda y admite que muchos de los violadores que están en libertad volverán a violar.