La ‘Ley Mordaza’ contra la prensa libre nos va a salir a cobrar

Ley Mordaza

Al final la Ley Mordaza contra la prensa libre nos va a salir a cobrar. El miércoles, Pedro Sánchez acudió al Congreso, se suponía que para presentar su anunciado plan de «regeneración y calidad democrática», que es la forma como va a intentar acallar a los medios de comunicación que publicamos noticias sobre la imputación de su mujer, Begoña, la vendehúmos; su hermano, David, el flojo; y su admirado amigo Koldo, ese al que califica desde su cuenta de Facebook como «el último aizkolari socialista» y «un ejemplo para la militancia».

Sin concretar en qué va a consistir dicho plan, Sánchez habló fundamentalmente de la aplicación del Reglamento Europeo sobre Libertad de Medios de Comunicación, que, por otro lado, es de obligado cumplimiento y está previsto para todo lo contrario de lo que Sánchez pretende hacer, es decir, es una norma diseñada para garantizar la independencia de la prensa contra la injerencia política que pretende el marido de la imputada Begoña Gómez. Sánchez se ha dado de plazo todo el verano y ha encargado al comunista Ernest Urtasun, ministro de Cultura, quien, junto al muñidor de la amnistía a los golpistas, Félix Bolaños, ministro de Justicia y Presidencia; deben negociar con el resto de grupos parlamentarios unas medidas que aún no se sabe en qué consistirán.

Pero de lo que sí habló Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados fue de una modificación de la Ley de Publicidad Institucional para incorporar «transparencia» en la financiación con recursos públicos de los medios digitales porque, según ha lanzado, «no es aceptable que, con recursos públicos, se esté financiando la desinformación y los bulos». Dijo Sánchez que «los ciudadanos deben conocer las fuentes de financiación de los medios de comunicación, el nombre de sus accionistas y las cifras de audiencia de forma honesta, para evitar fraudes en la inversión publicitaria por parte de gobiernos de nuestra democracia» y defendió la necesidad de «limitar la financiación de las administraciones públicas para que no haya medios de comunicación que tengan más financiadores públicos que lectores y asegurar que no haya partidos políticos que compren líneas editoriales con el dinero de todos los contribuyentes».

Así que al final nos va a salir a cobrar. OKDIARIO ha sido por segundo año consecutivo el segundo diario digital más leído de España, según el informe de Reuters y Oxford. Con una audiencia media diaria de 1,5 millones de usuarios únicos, según el medidor oficial GfK, OKDIARIO está entre los 10 periódicos digitales generalistas más leídos en España. Las Navidades pasadas, Pedro Sánchez puso en marcha el mayor plan de propaganda institucional de la historia, con 440 millones de euros; habiendo disparado el gasto en propaganda un 500% desde que llegó a La Moncloa; de tal forma que hasta la Unión Europea ha alertado sobre el «aumento de propaganda» de Sánchez, que «se puede usar para recompensar a medios afines».

Pero Moncloa se niega a informar con qué criterios reparte entre sus medios afines esta millonaria publicidad institucional, motivo por el que ha sido reprendido numerosas ocasiones por el Consejo de Transparencia. Pero, además, la multimillonaria publicidad comercial que realizan empresas públicas como Loterías y Apuestas del Estado, Correos, Renfe, Adif, Aena, etc., carece de regulación por lo que no está sometida a ningún mecanismo de control y transparencia, adjudicándose a través de agencias que actúan como intermediarias y ocultan cómo se reparten esos fondos entre los medios de comunicación.

Así que si la Ley Mordaza contra la prensa que anuncia Pedro Sánchez sirve para que la publicidad de las instituciones y empresas públicas comience por fin a repartirse entre los medios de comunicación con transparencia y en función de las audiencias reales y no como Moncloa ha venido haciendo hasta ahora, al final, nos va a salir a cobrar.

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