Lecciones al PP inmisericorde

Vicente Vallés, la versión más hispana del legendario Walter Cronkite, ha escrito un artículo bajo el título de La ingenua esperanza europea que debería ser de lectura obligatoria para toda esa legión de españoles que se gana la vida bajo el paraguas de la política, muy especialmente para todos aquellos que no prosperan bajo el paraguas de la izquierda. «La maquinaria de agitación y propaganda en el palacio de la Moncloa –escribe– suele dar muestras de su conocido virtuosismo creando hechos alternativos a los verdaderos… Lo hizo cuando perdió las elecciones del 23 de julio».

Subraya el líder en audiencias televisivas que el «PP tiende a caer en cada posible error que se encuentra en el camino. Uno de ellos ha sido confiar en que Europa dejaría en mal lugar a Sánchez… Es posible encontrar una candidez como la del PP, pero no fácil… Sus dirigentes son pura inocencia, comparados con la irreductible trituradora que Pedro Sánchez tiene bajo su mando».

Sentencia Vallés sobre algo obvio pero incomprendido para un centroderecha desconcertado y aún desconcertante: «No importa lo que es, sino lo que se dice que es. Y en esto, Moncloa gana y el PP pierde. Siempre».

El último ejemplo que ilustra la justeza de Vallés es el caso del novio de la lideresa madrileña Ayuso, cada día más desinflada personalmente. El asunto de su pareja no tiene semejanza posible con el lodazal inmenso que es y representa el caso Koldo o caso Sánchez. Pero la trituradora Sánchez, sin premisa ética alguna que le retenga, devora todo lo que aparece a su paso.

No importa lo que es, sino lo que se dice que es…Y en esto, Sánchez, en efecto, gana y el PP pierde. Siempre.