¡Insularidad digna, ya!
El martes en un medio de televisión nacional, sin sonrojo alguno, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, llegó a afirmar que gracias a su gestión se había construido más vivienda pública que nunca. Lo dijo mientras hay empleados públicos que prestan sus servicios en nuestras islas y tienen que pernoctar en caravanas porque les es imposible poder pagarse un alquiler. Como si esto no tuviera nada que ver con ella y con su (ausente) gestión.
La falta de vivienda en Baleares es evidente y también lo es que las medidas de este Govern basadas en el ataque a la propiedad privada y en crear más inseguridad jurídica lo único que han provocado es que las Islas sean la comunidad autónoma en la que más se ha encarecido el precio de la vivienda desde 2007.
La triste realidad es que mientras el año pasado el Gobierno de Sánchez viajó a bordo del Falcon hasta 158 veces o la presidenta Armengol dice que son los que más han hecho en vivienda, hoy hay guardias civiles en Baleares durmiendo en su coche o en una caravana.
Francamente, no ocultaré que me indigna esta situación ya no solo como ciudadano, sino como hijo de guardia civil que soy. Por tanto, no es de extrañar que surjan plataformas como Insularidad Digna, que aglutina hasta a 18 sindicatos y asociaciones profesionales del ámbito de la Administración General del Estado, Agencia Tributaria, Justicia, Policía Nacional y Guardia Civil que hacen una gran labor y unas justas reivindicaciones con las que pretenden corregir los efectos que supone trabajar en una isla.
Es indignante que a quienes vienen a nuestras islas a servir, a protegernos, a garantizar nuestra libertad y nuestra seguridad, como son los agentes de la Policía Nacional o la Guardia Civil, se les pague tan sólo un mínimo complemento de insularidad de 74 euros. Por suerte, esta misma semana se aprobó una iniciativa del Partido Popular en el Senado para triplicar ese plus, que lleva más de 17 años sin subirse, a pesar de que lamentablemente contó con la abstención del Partido Socialista.
Un actitud lamentable del partido del Gobierno, que va en la línea de la actitud mantenida por el ministro Marlaska cuando visitó hace unos días la isla de Ibiza y vino sin una sola propuesta o solución a los problemas que padecen nuestros policías o guardias civiles. Reconozco que soy uno de esos que en su momento admiré a Marlaska en el desarrollo de su papel como juez y a menudo me pregunto si era entonces cuando ocultaba al que hoy muestra o es hoy cuando oculta para seducir a Pedro Sánchez al que entonces mostraba.
Quiero aprovechar la oportunidad que me ofrece mediante estas líneas OKDIARIO para sumarme a cada una de las propuestas que proponen estos colectivos. ¡Insularidad digna, ya!