Opinión

Gracias, Irene, por hacer a Inda y a OKDIARIO los grandes protagonistas del Parlamento

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Irene Montero está enferma. Y Pablo Iglesias también. Irene y Pablo, Pablo e Irene, compañeros de bancada y de cama, sufren un extraño mal que se llama Eduardoinditis. En realidad, no les afecta a ellos solos, es una epidemia que causa estragos en las filas de Podemos como la filoxera en la vid o la gripe en los jubilados. Prestigiosos científicos y médicos de medio mundo han estudiado la Eduardoinditis que sufren Pablo, Irene, Echenique, Monedero y demás líderes podemitas y han confesado desconsolados que la ciencia no siempre tiene respuestas para todo.

El principal y más acusado síntoma de la Eduardoinditis es la obsesión por Eduardo Inda, que se hace extensible en todos los casos a una obsesión por OKDIARIO y cualquiera de sus noticias. Porque a Pablo, a Irene y a Podemos al completo les preocupa más lo que publique OKDIARIO que solucionar los problemas del país. Lo suyo es el barro dialéctico, la provocación, el escrache, el ruido y el POSTUREO. Lo de aportar soluciones y propuestas a los problemas de la gente da mucha pereza. Mola más y sale más a cuenta ir a hacer demagogia a las televisiones.

Lo malo de la Eduardoinditis es que se vuelve reversible como los jerseys de pico de Errejón. En su intento por atacar y ensuciar la imagen de Eduardo Inda y de OKDIARIO, Pablo, Irene y sus mariachis se convierten en nuestros mejores embajadores. Digamos que Pablo e Irene son a OKDIARIO lo que Isabel Preysler a Porcelanosa o José Coronado a los yogures con bífidus.

Gracias por tanto, Pablo e Irene, Irene y Pablo. Vuestra publicidad no tiene precio. Si cada vez que sale George Clooney en la tele a uno le dan ganas de tomarse un expreso, cada vez que vosotros decís esta boca es mía nuestras visitas crecen hasta el infinito y más allá.

La última de Irene, compañera del alma, tan temprano, ha sido preguntarle a la vicepresidenta del Gobierno por las informaciones de OKDIARIO sobre las escuchas al Rey. Era una pregunta que insinuaba conspiraciones palaciegas, gargantas profundas, amantes despechadas, chivatos… Más que una pregunta era una película de espías de serie B. Claro, Irene, media naranja de Pablo y primera dama de Podemos, sufre Eduardoinditis aguda y se ha llevado un revolcón de Soraya Sáenz de Santamaría, porque una cosa es hacer ruido y otra hacer política.

Pero Irene nos ha vuelto a hacer publicidad, porque ya es primavera en Podemos y la Eduardoinditis se agudiza como las alergias.

La lista de casos en los que los capos de Podemos, en su intento por enmerdar, censurar o insultar a Eduardo Inda y a OKDIARIO, nos han puesto en el candelero mediático es como la de ocasiones de gol falladas por Higuaín: interminable. Cada vez que Pablo e Irene, Irene y Pablo, hablan de OKDIARIO los clics se multiplican como los mosquitos en verano.

Consignaremos algunos aquí a vuelapluma. Por ejemplo, cuando Pablo Iglesias llamó a Eduardo Inda «basura informativa» en el programa de Évole. Eso era Eduardoinditis. O cuando Strawberry y Zapata dedicaron sus jornadas para la libertad de expresión a hablar de cómo «contrarrestar» a Inda eso también era Eduardoinditis. Y cuantos más brotes de Eduardoinditis hay en Podemos, más publicidad para OKDIARIO.

Por eso si Pablo e Irene, Irene y Pablo, que tanto monta, quieren pasarse por OKDIARIO para recibir sus honorarios por los impagables servicios prestados, que se pasen. Aquí, en Anabel Segura, 11, les esperamos con los brazos abiertos y el dinero preparado con su retención fiscal correspondiente. Se lo han ganado.

Aunque seguramente no les hará falta porque para las cuestiones del dinero Pablo e Irene, Irene y Pablo, ya tienen a Irán y Venezuela.