Opinión

Esto es lo normal

Tras el intenso periodo electoral, urge desinflamar el discurso de la vida española para que recuperemos cuanto antes la normalidad, que buena falta hace. En este sentido, sólo cabe saludar como un acierto la iniciativa de Ángel Gabilondo (PSOE) para invitar a Rocío Monasterio (Vox) a una reunión donde hablar sobre los próximos pasos en la Comunidad de Madrid.

Desde aquel infausto “cordón sanitario” que erigió el Pacto del Tinell en 2003 –“Ningún acuerdo de gobernabilidad con el PP, ni en la Generalitat ni en el Estado”; esta cita es un extracto literal de dicho pacto–, demasiados han sido los muros y los vetos que se han erigido dentro de la política nacional. El actual presidente Sánchez ha terminado por sufrir las consecuencias de dicha estrategia, cuando se quejaba hace pocos meses de que PP y Ciudadanos se negaban a pactar con él.

El discurso y la acción política tienen mucho de decisión, de fidelidad a unos principios, pero resulta igualmente necesaria la capacidad de compromiso y de llegar a acuerdos para no acabar de forma recurrente encerrados dentro de callejones sin salida. Ejemplo de ello ha sido la política reciente en España. Ya hemos visto hacia dónde conduce este intenso periodo de maximalismo; hacia el veto mutuo, la exclusión y los gobiernos precarios, mientras que los problemas reales de los ciudadanos continúan engordando.

Sin necesidad de remontarse a la teoría del juste milieu, tan querida por los doctrinarios franceses, urge recuperar –quizás en España sería más preciso hablar de ‘instaurar’– una concepción de la política de mayor altura, que esté basada en el diálogo. En este sentido, es muy de saludar la iniciativa de Gabilondo con respecto a Vox. Ojalá se extienda en movimiento de 360 grados, a izquierda y derecha del espectro ideológico.