Opinión

Eso sí es política de Estado

El Pacto de Toledo nació en 1995 con vocación de unidad y este miércoles ha vuelto a poner de manifiesto su sentido primigenio. Es una buena noticia que, en un contexto político tan fragmentado y con tantos frentes abiertos en ámbitos muy diversos, las principales fuerzas políticas con representación en el Congreso de los Diputados se aferren a la responsabilidad y cierren un acuerdo común para mantener el poder adquisitivo de las pensiones. Demostración de que cuando el interés general prima sobre las ambiciones individuales y los deseos partidistas siempre es el ciudadano el que sale ganando.

La revalorización de las pensiones volverá a estar ligada al Índice de Precios de Consumo (IPC). Una manera de asegurarle a los pensionistas que su poder adquisitivo no disminuirá, sino que irá de la mano de la evolución económica del país, ya que sus pagas estarán asociadas al denominado «IPC real». De tal forma, el Gobierno que esté vigente en cada momento analizará al final de cada año cuánto han subido realmente los precios. Hasta el extremo de compensar una eventual merma en el poder adquisitivo de los pensionistas con una posible paga que restablecería la diferencia entre las previsiones de principios de año y la conclusión al final del mismo. Más allá de este importantísimo acuerdo, resulta reconfortante un pacto entre PSOE, PP, Ciudadanos, Unidos Podemos, PDeCAT, PNV y Compromís.

El ciudadano, que a veces asiste aturdido a la constante rivalidad entre las formaciones que jalonan el día a día en España, también necesita sentirse protagonista dentro del tablero político y saber que hay un sentido de Estado que, al menos, prima en asuntos capitales como éste. Sólo los representantes de Esquerra Republicana (ERC), siempre condicionados por los complejos atávicos del independentismo más rancio, se han desmarcado de un acuerdo que es indiscutiblemente bueno para el conjunto de la sociedad española. Este acuerdo general tiene que ser concretado ahora por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Esperemos que estén a la altura y consigan mantener el consenso entre todas las fuerzas que han propiciado un buen inicio para la reforma del Pacto de Toledo.