Opinión

Despotismo indefendible

La escoria totalitaria que integra este Gobierno (destructor de las libertades y proclive a los abusos) perderá las elecciones, según las encuestas, el despotismo de su caudillo papanatas es indefendible. Las encuestas serias, casi todas, a excepción de las del CIS, que inventa el cerril Tezanos y con chulería barata reconoce que nunca es imparcial, pues debe atender las consignas de la voz de su amo, un crustáceo enrocado en La Moncloa decidido a no abandonarla. Tan zumbado está el iluso, que sueña con que su ego hortera e inepto transformará los abucheos en votos, lo único que en verdad le mortifica, porque el futuro de la nación española le importa un rábano. Él sólo piensa en sí mismo… Que el futuro de la gente no le preocupa y la deuda que nos va a dejar, se la sopla.

El autobombo de Sánchez acabará en autodecepción y cavará su tumba. El enemigo público número uno ya no engaña a nadie, de sumar las atrocidades y las traiciones que ha cometido, no le vota ni su madre. Cada voto que compre con subvenciones, a cargo de nuestros impuestos, equivale a cientos, sino miles, de votos de cuantos lo odian. Las elecciones lo van a triturar. El tirano mutó en un muerto viviente, huele a cadáver y tiene los días contados. De quedarle una pizca de raciocinio, cosa que dudo, vista su ineptitud, tendría que hacer el equipaje y mendigar asilo en un edén comunista, llevándose a la escoria totalitaria, en pleno, como ayudantes de cámara. Quizá algún demente dictador tropical los alquile y les permita plagiar, sus falsas memorias de redención.

Poco les queda por hacer tras humillar a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, llamándola «asesina» en el templo de la Complutense. Así demostraron lo que son estas bandas de infradotados, que nos gobiernan. Dicen ser feministas, pero atacan a una noble mujer que sabe hacer su trabajo y les planta cara, pues repudia a las hordas que hacen daño a la capital de España, el motor de nuestra economía. Despotismo a granel es el arma que utiliza el maniquí contra Ayuso, su enfermiza fijación, que ella triunfa, donde él fracasa. Y sabe que perderá las elecciones irremisiblemente. Mientras la diosa Ayuso logró que prosperase la Comunidad de Madrid, el muy lerdo consiguió arruinar a España entera.

Hoy priva, entre las pedorras de Igualdad, atacar a insignes empresarios, como Amancio Ortega y Juan Roig. Valgan tres frases de sabias personas, para que las incultas se ahoguen en su ignorancia. Sir Winston Churchill: «Si pones comunistas a cargo del desierto del Sahara, en cinco años, habrá escasez de arena». Mrs. Margaret Thatcher, la dama de hierro: ·»Todo izquierdista es un incompetente y fracasado que cree que las personas que tienen éxito, le deben algo». El genial Antonio Escohotado: «Ser comunista en un país libre es fácil, lo difícil es ser libre en un país comunista». Las pedorras ya pueden dimitir que, como socias de Sánchez, le conducirán al desastre. Aunque, sin ellas, también se habría estampado, porque no sirve para gobernar una nación como España. Le cae demasiado grande a tal presuntuoso.