Opinión

A la delegada del Gobierno en Valencia le sale el tiro por la culata

La tragedia de la DANA ha derivado en una trifulca política en la que la delegada del Gobierno -en el colmo del surrealismo- ha criticado con dureza la actuación del servicio de Emergencias 112 de la Generalitat valenciana. Pilar Bernabé ha cargado contra la gestión llevada a cabo el 29 de octubre, pero en su afán por demonizar al Gobierno de Carlos Mazón no ha reparado en el pequeño detalle de que el responsable de Emergencias, Jorge Suárez Torres, fue nombrado por el anterior presidente valenciano, Ximo Puig.

Este funcionario de carrera fue nombrado a través de una resolución de Presidencia de la Generalitat, directamente y por tanto por Ximo Puig, el 13 de octubre de 2016. Suárez Torres es, además, la persona que firma el informe acerca de las llamadas del 112 este 29 de octubre, el conocido como día de la DANA. Este subdirector general tiene atribuidas, entre otras, «la atención del teléfono único de emergencias europeo 1-1-2 Comunidad Valenciana». El nombramiento de este funcionario se produjo cuando la consejera de Emergencias era la socialista Gabriela Bravo y el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a la Emergencia era el que hoy ostenta la presidencia del PSOE valenciano, José María Ángel.

En su desesperado intento por defender al Gobierno de Pedro Sánchez, Pilar Bernabé ha recriminado al Gobierno valenciano que tenía la información de miles de llamadas de este 29 de octubre y «no avisaron a nadie ni hicieron nada». Bernabé ha llegado a afirmar que «es una estafa, tenían información, la tenían enfrente». Sin embargo, ha obviado añadir que la persona responsable de esas mismas llamadas había sido alto cargo con el socialista Ximo Puig. Y no se trata en absoluto de criminalizar a un funcionario concreto, sino de subrayar la hipocresía de la mandada de Sánchez en la Comunidad Valenciana. Ha tirado, como siempre, al bulto, sin reparar en que el responsable de Emergencias fue aupado al cargo por los socialistas.