Campañas bajo sospecha

OKDIARIO se hizo eco hace unos días de que el Ministerio de Igualdad de Irene  Montero se había gastado 120.583,11 euros en una campaña contra la violencia de género durante la pandemia que era la simple adaptación de un diseño de la campaña del Ministerio de Sanidad «Este virus lo paramos unidos»: un mero cambio de lema y de color, del amarillo al morado. El desorbitado precio pagado por un trabajo que no requería más que un cambio básico de un trabajo anterior provoco estupefacción en el sector de la publicidad. OKDIARIO denunció el gasto y alertó de que había gato encerrado en una campaña cuyo importe era una burla: 120.583,11 euros por un plagio descarado. Ahora ya sabemos dónde estaba el gato encerrado y dónde la trampa del Gobierno.

Recordará el lector que hace unas semanas informábamos también de que la campaña «Este virus lo paramos unidos» había sido adjudicada a la misma empresa que realizó la campaña electoral del PSOE: la empresa «Kitchen», con sede en la calle Ferraz, muy cerca de la sede socialista. Pues bien, ¿saben quién está detrás de la campaña del Departamento de Irene Montero, la  empresa designada para cambiar el color y el lema «Este virus lo paramos unidos» por el lema «La violencia machista la paramos unidas»? Pues «Kitchen». O sea, la misma empresa elegida por el Ministerio de Sanidad y la misma empresa que le hizo la campaña electoral al PSOE. Y teniendo en cuenta que la adjudicación se tramitó con carácter de urgencia; o sea, a dedo, parece evidente que estamos ante un intercambio de favores según el cual los creativos de «Kitchen»cobran del Estado -o sea, de nosotros- y trabajan para el PSOE.

Convendría saber cuánto ha cobrado «Kitchen» en las dos campañas del Gobierno y cuánto cobro del PSOE por realizarle su campaña electoral. ¿Y qué tienen que ver las unas y la otra», se preguntará algún lector. Pues todo.