El camino del PP es seducir a los cercanos, no agraviarlos

El camino del PP es seducir a los cercanos, no agraviarlos

El rotundo y abrupto «no» de Pablo Casado a la moción de censura de Vox tenía como objetivo distanciarse de la formación de Santiago Abascal y absorber a Cs -un millón de votantes que el PP calcula que le reportarían 20 escaños-. Como estrategia para aunar el voto de centro derecha, nada que objetar, pero el problema es que en la mejor de las hipótesis -que Inés Arrimadas decidiera llevar a su formación a la casa de los populares y el PP se hiciera con la hegemonía del centro sociológico-, Vox sería necesario para desbancar del poder al socialcomunismo. Nada que reprochar a que Casado marque distancias con Vox, pero sin olvidar que sus aspiraciones de llegar a La Moncloa pasan por seducir y no agraviar a los cercanos -al Cs por el centro y a Vox por la derecha-.

Parece evidente que la unión hace la fuerza y que la alianza con la formación de Arrimadas sería un paso en la buena dirección, pero la aritmética no engaña: el PP crecería ocupando el centro, pero si rompe los puentes con Vox, lo que gana por un lado, lo perdería con creces por el otro si Vox pasa a ser considerado enemigo en lugar de potencial aliado. De modo que lo que se impone es marcar sus señas de identidad y buscar la integración de la formación de Arrimadas como paso previo a restablecer un clima de cordialidad política con el partido de Santiago Abascal. Desde luego, la descalificación personal que Pablo Casado hizo del presidente de Vox no contribuye demasiado.
El PP se colocó por delante del PSOE en intención de voto por primera vez en la encuesta elaborada por Hamalgama Métrica para OKDIARIO el pasado 18 de mayo, según la cual los populares podrían alcanzar los 111 escaños (incluyendo los dos de Navarra Suma), 20 más de los que obtuvieron en las elecciones generales del 10-N de 2019. Sin embargo, cinco meses después, el PP -como acaba de publicar este diario- ha perdido buena parte de esta ventaja como revela la última encuesta de Hamalgama realizada después de la moción de censura. El sondeo deja claro que el debate impulsó las expectativas electorales de Vox, que crece  seis escaños: pasaría de los 52 obtenidos en las elecciones del 10-N a 58.

A falta de que el tiempo confirme o no esta tendencia, parece obvio que si el PP quiere erigirse en alternativa sólida de Gobierno tiene que ocupar el centro, pero sin demonizar a la formación que tiene a su derecha. Porque para llegar al Gobierno, los votos de Cs no bastan.

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