Begoña Gómez y David Sánchez, devotos de Google
No deja de resultar un sarcasmo que la familia directa del presidente del Gobierno, su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez, se hayan echado en manos de Google para apuntalar sus negocios. La esposa del jefe del Ejecutivo consiguió que Google invirtiera 110.000 euros para montarle el software por el que está imputada. Según el convenio entre la empresa y los estudios universitarios de la mujer del presidente, Google se comprometió a ser patrocinador de su cátedra de Transformación Social Competitiva a cambio de publicidad. Será por casualidad, pero esa ayuda se produjo después de que Pedro Sánchez se reuniera en la Moncloa con el CEO de Google en marzo de 2022. Meses más tarde, en diciembre de ese mismo año, se firmó el convenio con Begoña Gómez. Y David Sánchez, ya se sabe, encontró trabajo en la Diputación socialista de Badajoz gracias a que encontró la oferta de trabajo en Google. Fastuoso.
OKDIARIO ha tenido acceso al sumario del caso Begoña Gómez en el que se ha incluido el convenio firmado entre Google y la mujer del presidente del Gobierno. Pues bien, en él se especifica que «con fecha 1 de diciembre de 2022, Google Ireland Limitad firmó un acuerdo de patrocinio con la Universidad Complutense de Madrid, en virtud del cual se comprometía a patrocinar el Proyecto Transforma TSC mediante la aportación de 40.000 euros», explica la empresa. Y prosigue: «El proyecto consistió en el desarrollo de una plataforma gratuita que permite a las pequeñas y medianas empresas planificar la mejora de sus objetivos de desarrollo sostenible y medir el impacto de las medidas llevadas a cabo». O sea, que Google admite que tuvo que invertir una mayor cantidad a la estipulada inicialmente dado que, a medida que el proyecto avanzaba, su complejidad técnica fue aumentando progresivamente.
«En este sentido, para garantizar la correcta finalización y ejecución del proyecto de acuerdo con los estándares de calidad de Google, se invirtieron otros 70.000 euros», señala la empresa. Dice la compañía tecnológica que los gastos derivados del software tuvieron tratamiento fiscal de gastos ordinarios. «No supusieron ningún beneficio o incentivo fiscal», señalan en el escrito remitido al juez. Entonces, ¿qué ganaba Google gastando dicha cantidad? Pues, según ellos, la capacidad de influir en el desarrollo de la plataforma, así como participar en los actos de difusión en medios de comunicación que pudiera tener el máster de Begoña Gómez. O sea, que no pesó para nada el pequeño detalle de que Begoña Gómez es la mujer del presidente. Para nada.