Opinión

Un barrio de Gracia en cada pueblo de España

Voy a explicaros de una manera sencilla por qué, en las calles del barcelonés barrio de Gracia, los okupas aporrean a los policías y estos los miran sin detenerlos. Ada Colau tiene en su currículo haber fundado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) sin haber firmado una hipoteca en su vida, así empieza y acaba su currículo, no hay nada más. Intentó estudiar filosofía, pero no lo consiguió y se dedicó a protestar. Hizo sus pinitos como actriz –mala- y esa técnica interpretativa —nefasta— la siguió utilizando en sus performances protestonas. Se disfrazó de ‘SuperVivienda’ -aunque parecía la abeja Maya-, y en el Congreso llamó “criminal” a un representante de la Asociación Española de Banca al que a punto estuvo de tirarle un zapato. Así estuvo, protestando y okupando hasta que se subió a una ola formada por todo un collage de extrema izquierda, secesionista, anarquista y antisistema; y empujada por el Partido Socialista de Miquel Iceta, ‘el bailón’, consiguió ostentar la vara de mando de Barcelona.

El partido de Ada Colau fue la fuerza más votada de las pasadas elecciones municipales, con sólo un 25% de los votos que le supusieron 11 concejales, muy lejos de la mayoría absoluta (21). Para ser investida alcaldesa necesitó el apoyo de ERC (5), Partido Socialista (4) y 1 de los 3 de las CUP. Barcelona en Comú es la suma de Iniciativa per Catalunya Verds, Esquerra Unida i Alternativa, Equo, Procés Constituent, Podemos y la plataforma Guanyem. A su vez ERC es una coalición electoral que engloba a Esquerra Republicana de Catalunya, Moviment d’Esquerres, Barcelona Ciutat Oberta, Avancem, Catalunya Sí y Acord Municipal. Por su parte las CUP la forman okupas y organizaciones de la extrema izquierda secesionista y anticapitalista como Endavant, el Moviment de Defensa de la Terra, Poble Lliure, la organización juvenil Arran, etc. Todo este aquelarre de coaliciones de extrema izquierda, anarquistas y antisistemas -unas abiertamente secesionistas y otras camufladamente independentistas- consiguieron el 43,6% de los votos en las elecciones municipales, pero se les sumó el 9% del bailón Iceta e hicieron alcaldesa a Ada Colau.

Pero ¿acaso ha desaparecido la clase media burguesa de Barcelona? Hagamos un poco de historia. En 2011, por primera vez CiU – Xavier Trias- consiguió arrebatar la alcaldía de Barcelona al Partido Socialista, que la había ostentado durante 32 años -Narcís Serra, Pascual Maragall, Joan Clos y Jordi Hereu- en los que siempre había contado con el apoyo de los comunistas de ICV -EUiA- que en 2015 les abandonaron para integrarse en Barcelona en Comú. Los resultados de CiU en 2015 han vuelto a estar en la línea de lo que obtenía antes de 2011. Los 3 concejales del PP, sumados a los 5 de Ciudadanos, están en línea con los 6 o 7 que ha conseguido habitualmente. Y tampoco ERC ha obtenido un resultado muy alejado de lo que venía siendo habitual.

Para encontrar de dónde han salido los 11 concejales de Colau hay que mirar exclusivamente al Partido Socialista que ha bajado, de una media de 17 concejales, a 4. No hace falta una calculadora ¿verdad? Ada Colau es la adelantada de Podemos, primero absorbió a los comunistas y luego machacó a los socialistas; ahora Pablo Iglesias intenta imitarla para que España entera se convierta en un gran barrio de Gracia, y con la ayuda de Pedro Sánchez, “el otro bailón”, lo puede conseguir.