Opinión

Aviso a la prensa extranjera: quieren venderos un bulo

Resulta sencillamente inaudito que un Gobierno que se dice democrático haya citado hoy a los corresponsales de prensa extranjeros para venderles un bulo sobre las leyes de Concordia del PP y Vox en Aragón, Castilla y León y Comunidad Valenciana. Es inaudito porque eso de que un Ejecutivo se dedique a verter mentiras y a difamar a distintos gobiernos autonómicos del PP por la vía de interpretar torticeramente la norma y sirviéndose, también torticeramente, de las opiniones sesgadas de unos relatores de la ONU que no representan la opinión del organismo internacional es de una indecencia clamorosa.

Y, además, el Gobierno lo hace de forma taimada, a través de una convocatoria chapucera -por error la han enviado a periodistas de medios nacionales como OKDIARIO- en la que se adelanta la estrategia de Moncloa contra el PP ante las elecciones europeas del 9J: ya saben eso de la dependencia de Vox, la ultraderecha y demás mantras habituales de un Gobierno que no puede ya caer más bajo.

Porque convocar a la prensa extranjera para  arremeter contra gobiernos autonómicos del PP manipulando groseramente la realidad es muy poco democrático. De modo que lo del fango y el bulo, conceptos recuperados recientemente por Sánchez para justificar su impostada reflexión de cinco días, marcará la reunión que mantendrá el propio ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, con los corresponsales extranjeros.

Allá cada cual, pero a los colegas invitados a formar parte de la reunión queremos advertirles de que harían bien en comprobar cuánto hay de mentira en el relato que escucharán del Gobierno. El consejo es que vayan con la lección aprendida y pregunten y repregunten sin miedo a parecer pesados, porque este Ejecutivo ha hecho del embuste y la manipulación una forma de vida política. Y, ya puestos, pregunten al ministro Torres cómo es posible que la ley de Memoria Democrática la haya redactado, en buena parte, los proetarras de Bildu, que han manipulado la memoria y no son nada democráticos.