Los ascensos a general, en manos de una consultora socialista
El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto a disposición de una empresa de recursos humanos próxima al PSOE -Facthum Talent Management SL-, información confidencial, con datos personales y profesionales de militares del Ejército de Tierra a los que tiene que evaluar para los ascensos de coronel a general. La empresa es propiedad de Antonio Pamos de la Hoz, psicólogo en la órbita socialista. No lo dice OKDIARIO, sino él mismo: «Desde que la edad me convirtió en votante, he apoyado siempre al Partido Socialista. Incluso en los momentos más grises de su historia reciente he votado socialista. Nunca he pedido a cambio más que una gestión digna del país, afín a los principios que defiende». Lo de «nada a cambio», a la vista de los contratos adjudicados a su empresa entre 2018 y 2019 por un valor de 32.668 euros, es discutible.
El papel de Facthum Talent es evaluar a los coroneles del Ejército de Tierra que por sus méritos y hoja de servicios entran en el cupo para ser ascendidos para el empleo de general. La empresa emite un informe, no vinculante, tras realizar lo que se conoce como ‘Assesment Center’ o entrevistas de evaluación situacional. Pese a que el equipo de evaluación está sujeto a un contrato de confidencialidad que le obliga a no aplicar, no utilizar y no ceder a terceros los datos personales e información a la que hayan tenido acceso durante la prestación del servicio, lo cierto es que el Gobierno -como se reconoce de forma explícita- pone a disposición de una empresa datos personales de coroneles del Ejército de Tierra, algo que podría incumplir la Ley de Protección de Datos. No es de extrañar que los altos cargos del Ejército estén altamente preocupados. No es para menos.
Se da la circunstancia de que el hermano del dueño de la empresa contratada por el Gobierno es Fernando Pamos de la Hoz, un abogado penalista que se encargó de la defensa del PSOE en 2003 después de que los diputados Eduardo Tamayo y Teresa Sáez se ausentaran de la Asamblea de Madrid en lo que se conoció como el ‘tamayazo’.
Lo que le faltaba al Ejército de Tierra, después de lo ocurrido en la Guardia Civil, es que los criterios de promoción a general los determine una empresa afín al PSOE a la que se le ofrece información y datos personales.