El truco para congelar el marisco y que aguante hasta Navidad
Congelar el marisco y que aguante hasta Navidad es algo que podrás hacer para ahorrarte unos euros en estos tiempos de crisis
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Congelar el marisco y que aguante hasta Navidad es algo que podrás hacer para ahorrarte unos euros en estos tiempos de crisis. En estas fechas no dudamos en poner en nuestra mesa lo mejor, por lo que el marisco no puede faltar. Vas a poder crear un bocado digno de los dioses si optas por un pescado fresco que podrás cocinar a las mil maravillas. Atrévete con una combinación de sabores y de ingredientes que seguro que te impresionarán. El marisco puede conservarse como el primer día si sigues estos sencillos pasos.
Congelar marisco y que aguante
El marisco es quizás uno de los ingredientes de la cesta de la compra que más cuesta. Estamos ante una cantidad de dinero que puede aumentar por momentos, dependiendo de cuánto dinero quieras invertir, pero también de qué platos quieras preparar. Si te encanta un buen plato de marisco, no lo dudes, toma nota de este consejo.
Compra cuando esté de oferta. Un marisco fresco nunca se puede comprar a uno que ya llega congelado. En primer lugar, es importante la procedencia. Nuestras costas son fuentes de alimentos realmente espectaculares, pero para poder degustarlos, necesitamos hacerlo de la mano de una pequeña inversión.
Gastar más es apostar por la salud del cuerpo. A la hora de comer pescado o marisco cocinar aquellos ingredientes que están en casa y que podemos descubrir en primera persona con pequeños toques de sabor es indispensable. Vas a poder conseguir un tipo de alimento que seguro que te impresionará.
Pero para poder mantenerlo en perfectas condiciones, existe un truco que vas a poder poner en práctica siempre que sea necesario y con el que seguro que podrás lucirte. Es la manera en la que muchos restaurantes consiguen un buen marisco a un precio más bajo, además de comprando más cantidad y directamente del productor.
Dependiendo del tipo de marisco debemos cocinarlo de una forma o de otra
Las gambas, los langostinos o las cigalas no habrá que cocerlas. Simplemente debes estar muy pendiente de que queden bien limpios antes de ponerlo en el congelador.
Si compras percebes u ostras, debes tener en cuenta que no se congelan bien. Por lo que vas a tener que comprarlos frescos. No hay excusas que valgan, sino que simplemente toca rascarse el bolsillo para conseguir degustar este exquisito marisco. Aunque solo sea una ostra por cabeza, merece la pena que la preparemos y comamos al momento. Con un chorrito de limón y bien fresquita está de vicio.
Centollos, bogavantes, nécoras o bueyes de mar se compran por lo general vivos. Por lo que antes de congelarlos, debes cocinarlos. De esta manera te durarán como el primer día y no vas a tener ningún problema. Un consejo de chefs profesionales es envolver la pieza con un paño de cocina limpio, empapado con el agua de cocción. Cubrirlo todo con papel film y congelarlo de esta manera para que la pieza no quede seca o pierda sus propiedades.
Con el marisco lo tenemos claro, después de estos consejos, pero cuidado, el pescado se debe congelar siempre. Si en tu menú de Navidad hay una cola de ropa o un poco de merluza o salmón, si es fresco, debes congelarlo durante al menos un día. Siempre que lo quieras consumir en crudo, pero también en caso de niños pequeños o bebés, es importante hacerlo para evitar cualquier posible enfermedad.
En esencia debemos mantener siempre en perfectas condiciones el pescado o el marisco, una opción de lo más recomendable para unos menús de Nochebuena y Navidad que ya están en marcha.