Qué es la frenada regenerativa de los vehículos híbridos y eléctricos y cómo funciona

La frenada regenerativa es un gran adelanto a nivel energético.

  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

Los vehículos que tienen alguna clase de electrificación a nivel de motor se han puesto de moda. No hablamos solo de que cada vez hay una mayor concienciación a nivel ecológico, también lo es porque las regulaciones a nivel europeo prohíben la fabricación de vehículos de combustión de 2035 en adelante.

Como el futuro es el que es, muchas de las marcas de coches han empezado a desarrollar vehículos con alguna clase de electrificación en sus propios motores.

Hablamos de los vehículos totalmente eléctricos, los híbridos, híbridos enchufables o Mil-Hybrid, que son el escalón más reducido en materia de electrificación por la ayuda de una batería reducida de 48 voltios.

El caso es que más allá del nivel en cuanto a electrificación, todos ellos van a coincidir en adoptar un sistema, la denominada frenada regenerativa.

¿Recuperar cuando frenamos?

En los coches de gasolina, cuando se usan los frenos, la presión hidráulica lo que hace es empujar las pastillas sobre los propios discos y el coche va a reducir la velocidad.

Cuando se reduce la energía cinética, que es el movimiento, el subproducto que se genera es calor.

Si condujiste por la montaña, sabrás que el sobrecalentamiento que es posible que se produzca en los frenos, en especial al bajar.

Cuando reducimos la velocidad o pisamos el freno, lo que sucede es que el motor eléctrico pasa a tomar la energía cinética y como resiste el movimiento para el avance del coche, devolverá dicha energía a la batería.

El motor eléctrico en la conducción habitual, lo que hace es impulsar las ruedas del coche hacia adelante, pero como es posible funcionar en dos direcciones, cuando se decelera o frena, se cambia la dirección y se convertirá en un generador capaz de poder cargar la batería.

Hablamos de un sistema que va a transformar la energía cinética y de tipo inercial que va a generar la frenada en energía eléctrica que almacenará la batería.

Todo ello lo que hará será permitir que aumente la autonomía eléctrica, algo de lo que no disponen los Mild.-Hybrid y hará que se reduzca el consumo en cuanto a combustible en su mecánica térmica en el caso de que la tenga.

Estamos ante un sistema que va a estar mucho más desarrollado y que será mucho más eficiente desde el punto de vista energético en los coches totalmente eléctricos, en los que vamos a tener una serie de varios niveles de regeneración, los cuales serán elegibles por los conductores, todo ello mediante unas levas en el volante.

La cantidad de electricidad generada en el sistema va a ser proporcional a la propia fuerza de frenado. De igual manera, debes saber que la cantidad de energía que captará el sistema va a depender de la propia velocidad del vehículo y de lo que durará el frenado que se haga.

Son muchos los modelos eléctricos que llegan cada año con el frenado regenerativo con mayor sofisticación, los cuales van a mejorar la cantidad de energía que van a poder captar. Estos van a recuperar hasta un 70% de la energía cinética que se perderá en el frenado.

Todo ello es posible que termine suponiendo centenares de kilómetros de autonomía eléctrica extra y que va a reducir los repostajes de los híbridos y de los híbridos enchufables, así como la necesidad de los coches eléctricos puros de poder conectarse a la red eléctrica, con el gasto que esto va a conllevar.

 El Modo B

Bastantes vehículos electrificados, pero en especial los totalmente eléctricos, híbridos o híbridos enchufables, cuentan con una posición en el cambio que se llama “B”·

En dicha posición, lo que ocurre es que aumenta de manera importante el porcentaje de frenado regenerativo que mejorará la autonomía.

El modo B es bastante recomendable cuando se circula cuesta abajo, puesto que lo que hacemos es aprovechar la energía del frenado por inercia de cara a poder inyectar en la misma batería.

¿Problemas?

El frenado regenerativo cuenta también con algunas desventajas. La más clara es que se reduce la eficacia a velocidad reducida. Cuando hay tráfico lento, el frenado regenerativo no puede capturar demasiada energía y devolverla a la batería, lo que va a terminar reduciendo de manera importante los beneficios.

Otro de los grandes problemas es sobre cómo cambiará el tacto y la modulación del pedal del freno. Todo dependerá del diseño y del vehículo, puesto que los frenos regenerativos van a poder parecer de forma momentánea insensibles o complicados de modular para poder frenar  y parar con limpieza, siendo unas sensaciones que puede que no inspiren la debida confianza o confort a los conductores.

Conclusiones

Seguro que ahora tienes más claro en qué consiste la denominada frenada regenerativa y de la que tanto se oye hablar, ¿no? Si te pareció interesante el artículo, compártelo con tus amistades que creas que puedan estar interesadas.