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No lo hagas más: este gesto con los warning cuando aparcas en doble fila puede costarte caro

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del buen tiempo y el aumento de desplazamientos, tanto dentro como fuera de las ciudades, es habitual ver conductores que usan las luces de emergencia del coche, conocidas popularmente como warning, en situaciones donde no corresponde. Este hábito se ha normalizado con el paso del tiempo, pero usarlas mal puede tener consecuencias legales. Y lo que es más preocupante: puede poner en riesgo la seguridad vial.

Las luces de emergencia están pensadas para casos muy concretos, en los que el vehículo representa un peligro real para la circulación. Utilizarlas fuera de ese contexto no sólo es ineficaz, sino que además podría derivar en una multa. Aun así, es frecuente ver a conductores que las encienden cuando aparcan en doble fila, hacen una parada rápida, o advierten de un atasco. Esta práctica, lejos de ser una medida preventiva, constituye un uso indebido que puede ser sancionado por la Dirección General de Tráfico (DGT).

El verdadero propósito de las luces warning

Las luces de emergencia están reguladas en el artículo 109 del Reglamento General de Circulación. Su función principal es la de alertar a otros conductores de que un vehículo está inmovilizado en condiciones que pueden resultar peligrosas para el resto de usuarios de la vía. Esto incluye situaciones como averías, pinchazos, accidentes o cualquier otro incidente que obligue a detener el vehículo en un punto de la vía donde pueda representar un riesgo. Por lo tanto, su uso se debe reservar para contextos que impliquen un peligro objetivo y no para justificar maniobras irregulares o paradas indebidas.

Una costumbre errónea

Una de las situaciones más frecuentes donde se observa un uso incorrecto de estas luces de emergencia es al aparcar en doble fila. Sin embargo, esto no sólo no evita la posible sanción, sino que puede agravarla.

Aparcar en doble fila, salvo contadas excepciones, ya es de por sí una infracción. Si, además, se activan las luces de emergencia, se incurre en una segunda infracción: el de una señal que debería indicar una emergencia.

La DGT deja claro que los warning no se deben utilizar como sustituto de los intermitentes o como una forma de comunicar al resto de usuarios que se va a realizar una parada rápida.

Otra confusión muy extendida es el uso de los warning para avisar de una retención. Aunque en algunas ocasiones puede parecer una medida prudente, lo cierto es que el Reglamento establece que ante la aproximación a una retención la forma correcta de advertir a los demás conductores es mediante la acción repetida del freno. Es decir, hay que pisar varias veces el pedal de freno para que se enciendan las luces correspondientes y alertar a los conductores que circulan detrás.

Sólo si el vehículo está completamente detenido y todavía se acercan otros coches, se pueden activar los warning para advertir del obstáculo. Pero hacerlo de manera anticipada o mientras se está en movimiento puede ser considerado incorrecto y, por tanto, sancionable.

¿Cuándo sí se deben utilizar?

La normativa es clara al respecto. Las luces de emergencia deben activarse cuando el coche está parado en una situación de peligro real. Algunos ejemplos son:

En todos estos casos, el uso de los warning ayuda a prevenir accidentes y mejora la comunicación visual en situaciones de riesgo.

Consecuencias legales

El uso inadecuado de las luces de emergencia puede derivar en una multa de hasta 100 euros. Aunque no conlleva la pérdida de puntos en el carnet de conducir, se trata de una sanción evitable que, además, refleja un uso negligente de los recursos de seguridad del vehículo.

En casos de reincidencia o si el uso indebido de las señales contribuye a generar una situación de peligro, la sanción podría ser incluso mayor. Además, si el conductor ha causado un accidente por un uso incorrecto de las luces, las consecuencias legales podrían agravarse, y se podría considerar imprudencia al volante.

Las luces de emergencia están pensadas para situaciones reales de peligro, no como un recurso para justificar malas prácticas al volante. Aunque muchos crean que encender los warning es una señal de cortesía cuando se aparca en doble fila o se hace una parada rápida, la realidad es que puede confundir a otros conductores y suponer un riesgo añadido en la vía.

Conocer el Reglamento y aplicar el sentido común es clave para una conducción segura. Activar los warning sin motivo real no evita una sanción, sino que puede empeorar la situación. Recuerda: no todo lo que parece inofensivo lo es.