No aprendemos: la DGT explica lo que no debes hacer al tomar una curva

Si deseas saber cómo tomar las curvas, te lo contamos.

  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

Buena parte de la seguridad al conducir está directamente en relación con cómo se circula, lo que depende de la vía o de la meteorología, entre otros factores.

Por todo ello, creemos que es necesario hacer caso a lo que dice la Dirección General de Tráfico a la hora de tomar una curva sin problemas. Cuando se gestionan mal las curvas es posible salirse de la carretera o impactar contra otro coche.

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Las curvas y su peligrosidad no solo se producen en la Fórmula 1.

Hay que pensar y saber interpretar bien las señales que vemos en la vía, puesto que según nos acercamos a una curva es necesario que aparezcan indicaciones sobre el tipo, los peligros o la velocidad a la que debemos ir para pasarla sin que corramos riesgos.

Generalmente, esta clase de indicaciones se encuentran en las carreteras secundarias, puesto que en autopistas y autovías las curvas son lo bastante abiertas para que no haya que frenar o cambiar la velocidad.

La curva y su peligrosidad

Las curvas y su peligrosidad deben estar indicadas con unos paneles de carácter direccional, que irán de uno a tres, donde todo va a depender de cómo debe reducirse la velocidad.

Esto es fundamental y aquí no valen las excusas, puesto que de no adaptar la velocidad al peligro y a las circunstancias en las que se encuentre la vía, estaremos tentando demasiado a la suerte, y es algo que no es para nada conveniente.

Si vemos un panel, se debe reducir entre quince y treinta kms/h, dos paneles entre treinta y cuarenta y cinco kms/h; así como tres paneles que se superponen y que indican que se debe reducir más de cuarenta y cinco kms/h, como dice la información de la DGT.

Debe reducirse la velocidad antes de entrar dentro de la curva, para así no tener que frenar cuando estemos dentro. Así es que solo habrá que acelerar cuando se entre en curva o que se haga antes de lo debido, cuando se acabe la trayectoria, siendo posible que se llegue a perder adherencia y el control del vehículo.

Vías que son de doble sentido

La forma en la que se toma la curva de manera correcta, siempre hay que tener el debido respeto al carril contrario, en especial en las vías en sentido doble, por lo que hay que hacer el trazado de la curva de tal forma que se mantenga en la parte central del carril, haciendo el giro cuando veamos la salida de la curva y el volante se dirija hacia una dirección nueva.

Si se cumplen estos pasos sencillos al girar en curva, tanto si es un giro leve como de 180 grados, vamos a tener protección frente a otros temas que pueden ser peligrosos, tanto en línea recta, cuando nos encontremos con nieve o mucha agua, de tal forma que el coche pueda derrapar, multiplicando las consecuencias que se puedan producir en una curva.

Circulando en moto

Moto entrando n una curva.

La forma en la que se toma una curva ideal es algo importante cuando circulamos sobre dos ruedas. En este tipo de casos, se debe valorar la velocidad, la peligrosidad o el trazado de la curva.

En este sentido, debe destacarse que el giro se tiene que acompañar por el movimiento corporal de quien conduce y del pasajero. No se debe frenar solo con el freno delantero, puesto que ello provocará una caída o giro de manera brusca, puesto que hay más probabilidades de perder el control de la moto.

La velocidad es decisiva

En la toma de curvas hay dos puntos clave: la velocidad y la dirección. Así, cuando llega el momento de trazar el giro, nuestro manejo del volante y del acelerador es fundamental.

Recordemos que en las curvas hay peligro cuando el conductor intuye que hay un riesgo menor al real, bien por tener poca experiencia o por demasiada confianza.

Hay que demostrar máxima atención que hará que sea más complicado que nos encontremos ante circunstancias inesperadas o se necesite menos tiempo de reacción.

Giros progresivos

Los giros deben ser suaves y progresivos sin que haya brusquedades. Hay que recordar que la carga y las presiones de inflado van a influir. Hay que manejar bien el pedal del acelerador para que aumente el número de revoluciones y se mantenga la velocidad al nivel deseado.

Consejos para trazar la curva con seguridad

Deseamos que os haya quedado claro y ahora sepáis todo lo necesario para tomar las curvas con la debida seguridad. Aunque todos sabemos el peligro que entrañan las curvas, a veces nos confiamos demasiado al trazarlas. Lo mejor es tener siempre precaución en este sentido.