Un Ford Mustang de 1965 se dispara hasta ¡959 CV!

Sabemos que el Shelby Mustang GT500 CR, del año 67 y con un motor de 825 CV, os gustó mucho. Nuestras estadísticas así lo indican. Pues bien, hoy ha llegado el momento de superar lo que parecía imposible, porque el vehículo del que os vamos a hablar hoy es más antiguo y más potente.

Se llama Ford Mustang Espionage, y eso obra de los Ringbrothers, dos hermanos que tienen en la preparación de vehículos una de sus grandes virtudes. Tal es su nivel de dedicación que tan solo hacen dos al año a lo sumo. Una de las de este 2016 en la que nos encontramos es el Mustang que os decimos, que data del año 65.

El aspecto final del coche es bastante diferente al del modelo original. De esta manera, el Ford Mustang Espionage cuenta con una nueva carrocería de fibra de carbono pintada en verde que es la principal responsable de que encontremos un coche más ancho y musculoso. También se ha retocado el habitáculo, donde encontramos detalles en piel y aluminio, unos nuevos asientos Recaro, nueva instrumentación y un nuevo sistema de aire acondicionado.

Sin embargo, la parte más caliente de la preparación de la que os hablamos la encontramos bajo el capó. El Ford Mustang Espionage incorpora el motor V8 del Chevrolet Corvette Z06, un atmosférico que de serie desarrolla 505 CV y 637 Nm. Como no les parecía suficiente, los Ringbrothers han pedido ayuda a los chicos de Wegner Motorsports para extraer todo lo que fuese posible de este bloque. ¿Cómo hacerlo? Añadiendo un turbo de gran tamaño que eleva las cifras que os decimos a unos contundentes 959 CV de potencia y 1.163 Nm de par máximo. La ganancia, como ves, es brutal.

Asociada a este ‘nuevo’ motor encontramos una caja de cambios manual Tremec T56 de seis velocidades, reforzada convenientemente para aguantar las exigencias del poderoso propulsor. Además se ha incorporado un nuevo sistema de escape desarrollado por Flowmaster.

No se ha descuidado tampoco la seguridad del vehículo. Tal aumento de potencia supone una ganancia de prestaciones importante, por lo que se hacía casi imperativo trabajar sobre el sistema de frenado. Se ha incluido uno totalmente nuevo con discos de 14 pulgadas, que son acompañados por pinzas de seis pistones en cada rueda. Las gomas, por su parte, van alojadas sobre unas llantas HRE de 18 pulgadas en la zona delantera y 19 en la trasera. Como ves, poco queda del Mustang del 65 en este coche, aunque su espíritu siga presente. Una auténtica joya ‘made in América’.