La DGT va a por todas: va a quitar el carnet a todos estos conductores

Hay que cumplir las normas para no sufrir multas o suspensiones del carnet de conducir.

Fin del manos libres en los coches.

Conoce un truco de la Dirección General de Tráfico.

  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

La DGT, el Ministerio de Sanidad y las CC.AA están trabajando en un proyecto para retirar el permiso de conducir a los conductores que cuenten con problemas en materia de abuso de sustancias y alcohol, con reincidencia hasta que se encuentren rehabilitados.

Álvaro Gómez, desde su puesto en la dirección del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico. Para él:  “La cuestión está en introducir al problema un componente de salud pública”, explicó a Europa Press, a la vez que aludió a que es “importante castigar”, pero añadiendo un enfoque “rehabilitador”.

La idea que se tiene es que las personas que sean reincidentes y a las que las autoridades sanitarias detecten una adicción, se les instará a retirar el permiso condicionado. Por lo tanto, si después se pasa por un proceso de rehabilitación y se termina superando, el conductor recuperará el permiso en cuestión.

Reducción de la tasa a 0,2 gramos

Control de alcoholemia

Estamos ante un proyecto a medio y largo plazo porque deberá hacerlo con las CC.AA. De la misma forma, no hay que olvidar que el protocolo de los centros de reconocimiento para conductores tiene apartados en concreto para la detección de las adicciones, pero son escasos en los que se va a detectar todavía.

No obstante, esto supone ir un paso más allá, como dijo Gómez después de haber participado en una jornada sobre alcohol y conducción que fue organizada por la Fundación Mapfre.

Para ellos, una adicción al alcohol no deja de ser una enfermedad que lo que hace es incapacitar para la conducción, todo ello, de acuerdo con la propia Comisión Europea y el reglamento de nuestro país.

La propia DGT dice que es un tipo de normativa en la que llevan bastantes años, trabajando, porque es un tema bastante complejo.

La reducción de la tasa máxima de alcoholemia es necesaria

El director del Observatorio defendió la necesidad de que se rebaje la tasa de alcoholemia permitida a la totalidad de conductores. Ya está trabajando Tráfico en situar el límite en 0,2 gramos por litro de sangre, alineándose con las recomendaciones realizadas por parte del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte y con normativa de países punteros en el campo de la seguridad vial, caso de Suecia y Noruega.

En nuestro país la tasa actual es de 0.5 gramos y de 0,3 para los conductores noveles y profesionales.

La única tasa que es segura

No existe ninguna tasa de alcoholemia que vaya a ser más segura que 0.0. Hasta la primera copa va a deteriorar la capacidad que tenemos para la conducción.

Se debe dejar de jugar con esta serie de límites, puesto que al final lo que ocurre es que terminamos por jugar con la vida.

En cuanto a las cifras de todo esto que hablamos, no hay que olvidar que la tasa de alcohol pasa a ser de 0,1 a 0,5 gr/litro de sangre. Lo que llega a generar un riesgo triple de que se produzca un siniestro de tráfico, lo que se elevará entre dos y diez veces cuando la presencia del alcohol sea entre 0,5 a 0,8.

Si existe entre el 0,8 y 1,2 gramos de alcohol, las probabilidades pasan a ser hasta treinta veces más elevadas. Por encima de 1,2, se va a multiplicar hasta por doscientos.

Hablamos de una serie de circunstancias que no son extrañas en nuestro país. Un cuatro y medio por ciento de los conductores lo hace después de consumir alcohol con una tasa mínima de 0,1 gramos.

¿De qué forma afecta el alcohol a la conducción?

Una de las acciones de más peligro que se producen en la carretera es conducir bajo los efectos del alcohol, siendo de las causas de mortalidad más importantes en España.

Pese a que creamos que estamos bien para poder conducir, el tomar alcohol es algo que afecta de forma directa a nuestros reflejos y percepciones.

Visibilidad

Investigaciones realizadas por la Universidad de Granada demostraron que el consumo de alcohol llega a afectar a la visión, en especial en la noche.

Inhibición

El efecto que tiene el alcohol hace que se desinhiban las personas, por lo que cuando estemos de fiesta, todo lo vamos a ver mejor.

Eso sí, cuando se toma un coche bebido, el perder el miedo puede hacer que todo acabe trágicamente. Se deja de tener respeto a la carrera y se cometen mayores imprudencias.

Reducción de reflejos

Se reducen bastante los reflejos visuales, siendo este otro de los síntomas que va a provocar el alcohol y que afectan a los conductores que beben. Se van a ver tarde los objetos y obstáculos, así como las señales, luces y otros elementos en la carretera.

Percepción

Como hemos dicho, la escasez de percepción es algo que acabará por afectar a la visibilidad, a la inhibición y también a la reducción de los reflejos.

Beber alcohol moderadamente no es malo, pero la mezcla de bebida y el volante es uno de los peores errores que pueden cometer los humanos y que suele hacerse frecuentemente.