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El motivo por el que a tu gato le encanta meterse dentro de cajas de cartón vacías, según los expertos

Gato y cajas de cartón
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Los gatos siempre han sido animales fascinantes, cuyos comportamientos, a pesar de convivir con ellos a diario, no dejan de sorprendernos. ¿Cuántas veces has visto a tu gato dentro de cajas de cartón? Lejos de ser un simple capricho, expertos en comportamiento animal han encontrado razones biológicas, psicológicas y etológicas que explican el apego que sienten estos pequeños felinos por los espacios cerrados y, más concretamente, por las cajas de cartón.

Una de las explicaciones más claras del comportamiento felino está relacionada con su instinto de supervivencia. Aunque pasen la mayor parte de su vida dentro del hogar, los gatos conservan patrones de conducta profundamente arraigados que provienen de sus antepasados salvajes. En este contexto, las cajas de cartón son un refugio ideal; al tener una sola entrada, el gato puede controlar por completo su entorno y permanecer seguro y relajado.

¿Por qué al gato le gustan tanto las cajas de cartón?

Aunque los gatos domésticos reciben alimento diariamente y no tienen la necesidad de cazar para sobrevivir, no han perdido su instinto depredador. Son cazadores natos, diseñados para acechar en silencio, moverse sigilosamente y atacar con precisión.

Cuando un gato se esconde en una caja está jugando con su instinto depredador, ya que desde aquí puede vigilar todo lo que ocurre a su alrededor. Para él, este tipo de juego es una forma de estimulación física y mental. Además, en hogares donde hay más de un gato, las cajas pueden cumplir un papel social muy importante. Pueden servir como «territorio neutral», un espacio en el que un gato se siente seguro.

Regulador térmico y sensorial

Otra razón por la que el gato ama las cajas de cartón es que este material es un aislante térmico natural. El interior de una caja ofrece un microclima cálido y cómodo. Además, tienen una textura rugosa que resulta reconfortante tanto para sus patas como para su cuerpo.

Los felinos tienen también una fuerte tendencia a frotarse y restregarse en superficies para marcar territorio con feromonas, y el cartón, por su textura porosa, es perfecto para este fin. Muchos gatos incluso disfrutan de morderlo o arañarlo, ya que el material ofrece la cantidad justa de resistencia sin llegar a ser peligroso.

Beneficios adicionales

La presencia de cajas en el hogar, aunque para algunas personas pueda parecer un estorbo, puede mejorar de la convivencia con un gato. Muchas veces basta con colocar una caja en un rincón tranquilo para percibir cambios positivos en su comportamiento.

Uno de los beneficios más evidentes es que promueven el ejercicio y la actividad. Para un gato, una caja es un escenario lleno de posibilidades. Puede entrar, salir, esconderse, saltar, observar desde adentro o emboscar juguetes que pasen cerca. Estos movimientos estimulan su agilidad, fortalecen su musculatura y fomentan su curiosidad natural.

Además, las cajas ayudan a reducir comportamientos destructivos. Un gato estresado, ansioso o aburrido puede buscar liberar esa tensión arañando muebles, alfombras o cortinas, o mordiendo objetos inapropiados que pueden resultar peligrosos, como cables. El cartón ofrece una alternativa segura para liberar su impulso natural de arañar.

Por último, las cajas favorecen un descanso saludable, un aspecto crucial considerando que los gatos duermen entre 12 y 16 horas diarias. Los pequeños felinos prefieren lugares cerrados y protegidos para relajarse, ya que estos espacios les ofrecen seguridad y privacidad. Dormir dentro de una caja reduce su nivel de alerta, lo que les permite entrar en fases de sueño más profundas y reparadoras.

Cómo elegir la caja perfecta

Aunque los gatos suelen aceptar casi cualquier caja, existen ciertos detalles que ayudan a ofrecerles una experiencia mucho más cómoda, segura y agradable.

  • El primer aspecto a tener en cuenta es el tamaño. La caja debe ser lo suficientemente grande para que el gato pueda entrar con comodidad y moverse un poco si quiere, pero al mismo tiempo debe ser lo bastante pequeña para que se sienta protegido.
  • También es recomendable que la caja tenga una sola entrada. Esto les permite controlar quién se acerca y reduce la cantidad de estímulos que reciben mientras están dentro.
  • La textura natural del cartón es otro elemento clave. Es mejor evitar cajas enceradas o tratadas químicamente, ya que estos materiales pueden resultar desagradables para su olfato o impedir que puedan rascar con gusto.
  • Finalmente, la ubicación es fundamental. Coloca la caja en un lugar tranquilo y poco transitado, donde tu gato pueda descansar sin interrupciones. Puedes añadir una manta suave o algún juguete, aunque muchos gatos prefieren disfrutar del cartón tal cual, simple y acogedor.

La atracción del gato por las cajas de cartón no es un capricho sin sentido, sino un comportamiento profundamente enraizado en su naturaleza.  Así que la próxima vez que lleves una caja a casa, no la tires. Colócala en el suelo y observa cómo se convierte en un pequeño santuario para tu mascota.

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