¿Las mascotas pueden heredar tus bienes?

Ha servido como argumento de libros y películas, de hecho, ha ocurrido y en varias oportunidades en la vida real. Uno de los casos más célebres es el de Trouble, un Bichón maltés que recibió una ‘dote’ de 12 millones de dólares de parte de su dueña, la extravagante multimillonaria neoyorquina Leona Hemsley, conocida popularmente como “La reina de la maldad”. Muchos dueños se preguntan si las mascotas pueden heredar sus bienes materiales. Después de todo, estos animales se convierten en miembros de pleno derecho dentro de muchas familias.

Hay quienes cuestionan este tipo de acciones. Se preguntan qué puede hacer un perro o un gato con una cuenta bancaria de varios ceros. De cualquier forma, estas son decisiones personales que, cuestionables o no, atañe solo a los involucrados.

¿Las mascotas pueden heredar tus bienes y tu dinero en España?

La respuesta rápida a esta pregunta es no. En España las mascotas no pueden convertirse en herederos de nadie, sin importar la cantidad de dinero, ni el número de bienes o activos que el dueño quiera colocar a nombre del animal.

En el marco legal vigente esta opción no está regulada de ninguna forma. Por lo que no es posible que un ser vivo no humano figure como beneficiario parcial o total dentro de un testamento. Su nombre sí puede aparecer cuando los difuntos hayan contemplado dejar por escrito en quien delegan las responsabilidades de su cuidado y protección. Incluso estableciendo un importe o una ‘partida presupuestaria’ para tal fin.

¿Qué pasa si el dueño no especificó quién se hace cargo de la mascota?

Cuando esto ocurre, corresponde a los herederos definir el destino del animal. Este escenario puede presentarse aún si la persona dejó por escrito y debidamente notariado su última voluntad y testamento.

Lamentablemente, no siempre este tipo de historias tienen un final feliz. Un número preocupantemente alto de animales de compañía termina recluido en refugios y centros de protección. Tristes no solo por la muerte de un ser querido, también por verse de improviso sin hogar y familia.

Mucho peor los casos de ejemplares que son abandonados a su suerte en las calles. Víctimas de la indolencia de aquellos que tienen el deber de cuidarlos y protegerlos. Tanto por el respeto que merece un ser vivo, como para honrar de alguna forma la memoria de la persona fallecida.

Mascotas millonarias

Una de las salidas que tienen aquellos que quieren traspasar parte de sus bienes heredables a sus mascotas, es incluir en el testamento a refugios y centros de protección. Instituciones a las que además se le puede asignar la responsabilidad de velar por la integridad del animal de compañía que pierde a su amo.

En definitiva y aunque parezca un poco extraño, dejar la herencia a nuestras mascotas es una buena manera de garantizar el bienestar de un ser querido. Así como de contribuir positivamente en el cuidado de los perros, gatos y otras especies que permanecen sin familia y hogar.