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Cómo alimentar a un gato recién nacido

Encontrarse con un gato recién nacido abandonado puede llegar a ser una realidad en estos tiempos que corren.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Encontrarse con un gato recién nacido abandonado puede llegar a ser una realidad en estos tiempos que corren. No esterilizar a las gatas puede dar lugar a abandonos masivos de estos animales. Si nos encontramos en una situación de estas características, con uno varios gatos recién nacido debemos seguir unas pautas de emergencia hasta consultar al veterinario. Con unos pequeños consejos podemos garantizar la supervivencia del gato recién nacido. No es fácil mantenerlo en plena forma, como cualquier bebé necesita unos cuidados básicos, de esta manera deberás alimentar a un gato recién nacido.

Pasos para alimentar a un gato recién nacido

La mejor forma de alimentar a un gato recién nacido es col leche en polvo para este tipo de animales. La podemos adquirir en cualquier tienda de animales o centro veterinario. Se prepara con agua y será la única forma de que reciban todo lo que necesitan para poder sobrevivir y hacerse mayores.

Es indispensable que cada gatito tenga su propio biberón. La leche es mejor calentarla al baño maría, si lo hacemos al microondas puede no quedar todo lo uniforme que debería estar. Es importante que la temperatura de la leche sea la adecuada para conseguir que el gato recién nacido se alimente. Si no succiona correctamente o tiene dificultades es importante llevarle al veterinario.

Se alimentan cada 3 o 6 horas. Dependiendo del tamaño de los animales se recomienda realizar unas 4 u 8 tomas de leche diarias. De esta manera podrán ir aumentando las tomas y alimentándose cada vez más.

La cantidad debe ser la adecuada. Si no le damos bastante leche puede desarrollarse mal o incluso tener problemas de salud. Si nos pasamos con la leche el gato tendrá diarreas o trastornos alimenticios.

A la hora de darle de comer la cabeza debe estar elevada para que pueda tragar mejor y el vientre encima de la toalla. Después de comer le tocaremos la barriga para que pueda orinar o defecar. Limpiaremos bien y dejaremos al gato recién nacido que duerma en un espacio adecuado.