Así castiga Sánchez a Madrid: menos de un euro de inversión en trenes por cada 4 que van a Cataluña

Los Presupuestos Generales del Estado esconden importantes regalos en forma de inversiones ligadas a los trenes a Cataluña y un claro maltrato a la Comunidad de Madrid. Tal como recogen las cuentas de Pedro Sánchez para 2023, en Cataluña el desembolso en líneas ferroviarias suman 1.384,2 millones de euros (inversiones de ADIF, Adif-AV y Renfe), frente a los escasos 335,2 que llegarán Madrid. En otras palabras, menos de un euro de inversión en Madrid por cuatro euros que se dedican a Cataluña.

El total de las inversiones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que encabeza la socialista Raquel Sánchez, y los entes y empresas estatales vinculadas a este departamento del Gobierno de PSOE y Podemos evidencia la discriminación. Alcanza una cifra total de 612,3 millones de euros en inversiones para la comunidad de Isabel Díaz Ayuso para el ejercicio económico que arranca en enero, frente a los 1.723,6 millones que irán a la región que gobierna Pere Aragonés. Es decir, por cada euro que invierte el Gobierno de Sánchez en la Comunidad de Madrid en global en materia de transportes e infraestructuras, en Cataluña se invierten tres.

En la referencia a las carreteras, Cataluña recibirá de los presupuestos que se van a aprobar en las próximas semanas 234,8 millones de euros. Sin embargo, las inversiones en las carreteras de la Comunidad de Madrid se limitan a 91,8 de la Comunidad de Madrid. El apoyo de ERC y Junts al proyecto de cuentas de María Jesús Montero se salda con un 155,75% más de inversión en los viales de Cataluña.

Enmiendas

En este contexto, el PP ha registrado un total de 49 enmiendas a las cuentas que suponen 490 millones de euros para la región. Sin embargo, el Gobierno rechaza estas medidas por venir del grupo parlamentario popular. El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, trasladó hace unos días que los Presupuestos Generales invierten 9,7% en la Comunidad cuando son «el 14% de la población y marcan el 19% del PIB». Valora que estas enmiendas, un 0,00025% del total de los presupuestos, son «asumibles» para Sánchez.

Las enmiendas tratan precisamente de la red de Cercanías, muy maltrecha tras años sin apenas inversión. También se solicitaba impulsar proyectos concretos en Madrid (Canillejas, Aluche y Arganzuela), Alcalá de Henares, Ciempozuelos, Galapagar, Getafe, Leganés y Valdemoro. También se pedían gestos al sector del campo, un refuerzo del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, mayor inversión en infraestructuras con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y las mejoras de las casas cuartel de la Comunidad de Madrid.

Trece millones

Por su parte, Más Madrid, con los diputados nacionales Íñigo Errejón e Inés Sabanés al frente, ha avanzado su voto a favor de las cuentas a cambio de varias enmiendas. Han condicionado el destino de escasos 13,5 millones de euros. Una parte para el transporte madrileño (red de cercanías y carriles Bus/Vao), así como para subvenciones a organizaciones medioambientales y un plan para fomentar la instalación del autoconsumo colectivo. Una cantidad muy reducida comparando los 1.384,2 millones de euros que se lleva Cataluña en total y escasos 335,2 para Madrid. A estos acuerdos se suma otra reivindicación de los errejonistas: un millón de euros para crear un Observatorio de Trastornos de Conductas Alimentarias.

«El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (anteriormente, Ministerio de Fomento) ha incumplido sus promesas de inversión para los Cercanías de Madrid desde el plan presentado en 2005. El postergar las intervenciones que incluía hasta 2025, sumándole los 10 años que ya llevamos perdidos, hace que nos pongamos ante un escenario en el que la Comunidad de Madrid va a sumar 20 años de retraso en infraestructuras necesarias», reprochaban estos socios habituales del Ejecutivo.

Madrid, tal como denuncian, «llevan años sufriendo el mal funcionamiento de un servicio esencial en la movilidad cotidiana, dentro y fuera de la corona metropolitana, como es el de Cercanías de Madrid. La prolongada falta de inversión, las externalidades y la falta de modernización de un modo que, diariamente, transporta a más de un millón de viajeros en días laborables, se ha venido contraponiendo a una inversión centrada en la Alta Velocidad». Hacen alusión a «fallos y demoras diarias» que producen «una falta de fiabilidad en el sistema que termina por fomentar, indirectamente, el uso del vehículo privado, lo que agrava los ya existentes problemas de contaminación y de congestión del tráfico en la región madrileña». «Es imprescindible un compromiso claro para que las inversiones en seguridad, en modernización, renovación de material móvil y extensión de las líneas», reclamaban.