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Cómo superar la adicción al maquillaje

¿Se puede tener adicción al maquillaje? Cada uno de nosotros o de nosotras tiene la respuesta. Si te maquillas a diario y crees que en la vida podrías salir a la calle sin maquillaje de por medio, es posible que sí que tengas cierta dependencia a la base o al corrector de ojeras que te aplicas todas las mañanas. Mucho más si lo que requieres es pasarte un buen rato aplicando todos y cada uno de los productos de maquillaje que se necesitan para un «make up» perfecto. Sin embargo en esta era 2.0 en la que el «no make up» está cada vez más a la orden del día, tal ves sea necesario revisar nuestras rutinas de belleza y superar esa adicción al maquillaje que por otro lado, no es para nada tan «peligrosa» como otras adicciones.

Cómo superar la adicción al maquillaje

Tampoco es que ser adicto al maquillaje sea algo que vaya a poner nuestra vida en peligro, o no al menos como el hecho de fumar un paquete de tabaco al día o tener que beber alcohol en exceso cada vez que sales de fiesta, pero es evidente que muchas capas de maquillaje durante horas, todos los días, es una adicción que sí pasa factura a tu piel.

De poco sirve que cuides la piel con cremas y sérums al volver a casa si por la mañana te pones una base de maquillaje de alta cobertura, más el corrector, el contorno, el colorete, el iluminador, las sombras de ojos, el labial, la máscara de pestañas, etc…Todo ello acaba por dejar una piel cuyo aspecto es cansado, estresado y cada vez con menos hidratación.

La pandemia y la mascarilla y el no tener que maquillarnos

La pandemia por Covid-19 nos obligó a quedarnos en casa y fue ahí cuando mucha gente, especialmente mujeres, se dio cuenta que no hacía falta tanto maquillaje. Quizás algo de corrector o un poco de tono en los labios y mejillas, para esas videollamadas de trabajo, pero poco más si de hecho pasábamos prácticamente todo el día en pijama.

Y luego llegaron las mascarillas, que centraron los esfuerzos de muchas mujeres en maquillar los ojos, dejando de lado las bases de maquillaje y los labiales intensos que acababan manchando la mascarilla. La situación sanitaria era seria y obligaba a tomarse en serio lo de llevar cubrebocas, mucho más que lucir una piel perfectamente maquillada debajo.

Llega el fin del maquillaje

Con lo vivido, parece que nos hemo ido dando cuenta que es mejor evitar esos excesos de maquillaje de hace apenas unos años. La tendencia ahora es elegir un «make up no make up», es decir, la regla de toda la vida: menos es más.

Y no es cuestión de hacerse un Alicia Keys y desterrar todo el maquillaje que tengas en casa para salir con la cara lavada todos los días. Si tienes ganas de maquillarte házlo, pero si deseas ir poco a poco y elegir algo más natural ya estarás dando un pequeño paso para que el maquillaje no sea esa primera necesidad que quizás era en el pasado.

Puede que la juventud también sea un factor a tener en cuenta para esa adicción. Cuando somos más jóvenes tendemos a maquillarnos más pensando que así nos veremos más atractivas, o de hecho, más maduras. Pero en cuanto llegan los 30 o los 40 te das cuenta que tanto producto de cuidado facial parece haber funcionado, mejorando problemas como el acné, las marcas o las imperfecciones y que oye, tu piel tampoco está tan mal.

La madurez sumado a todo lo que ha pasado los últimos dos años hace que te mires al espejo y no te veas tan mal cuando te levantas y apenas te has puesto un poco de corrector. Y así, sales a la calle, vas a trabajar y pasas el día y al volver, sientes que tampoco era para tanto y que tanto maquillaje no te define en realidad, como persona.

Consejos finales

Y si todavía tienes esa dependencia y crees que lo tuyo es adicción es mejor ir poco a poco. Cada día, destierra un producto o aplícate menos cantidad. Aprovecha los días que no te maquillas o cuando estés en casa para mirarte al espejo y ver qué es lo que en realidad necesita tanto maquillaje. Puede que notes que tu piel es desigual en el tono pero para eso existen cremas con color o también CC Creams que evitan el uso de bases pesadas.

O puedes recurrir a un corrector ligero, que te de buen aspecto y que te haga sentir bella incluso cuando apenas llevas maquillaje.

Sin embargo, mucho más importante será trabajar la autoestima y que te mires y asumas que tu rostro es el que es y que bueno puede que esté bien mejorarlo pero que tu belleza natural es única en ti y que seguro que si sales a la calle sin gota de maquillaje no te va a pasar nada malo.