Investigación
'CASO PINCHAZOS'

Tebas asesoró a Gerardo González sobre el uso de grabaciones ilegales: “Eso en España no es delito”

  • Alfonso Egea y Alejandro Entrambasaguas

El presidente de La Liga Nacional de Fútbol Profesional, Javier Tebas, asesoró a Gerardo González Otero, el ejecutor de su plan para acabar con Luis Rubiales, en materia de grabaciones ilegales. De esta manera, Tebas se aseguraba poder hacer uso de cintas para desprestigiar la imagen del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

OKDIARIO ha tenido acceso en exclusiva a una grabación donde Tebas reconoce estos hechos. “Entonces, habría que ver la legalidad del uso de esa cinta”, asegura González Otero. Y Tebas le interrumpe para decirle: “No, ya te lo digo yo. En Suiza, aunque esté presente en la reunión, si grabo sin consentimiento es delito. En España no”, concluye el presidente de La Liga. Su argumento lo remata así: “Si ha estado presente en la reunión esa cinta vale. Ya está”.

Además, en esa grabación, Tebas asegura que “hay que cargarse” a Rubiales y a Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, y reconoce estar detrás de las filtraciones contra Rubiales.

En un momento de esta grabación, un interlocutor asegura: “Aquí el objetivo es cargarnos al rubialismo, a Luis y, al hilo de lo que ayer me comentaste, Gerardo, del tema del Córdoba. En el pack podemos meter también a Alejandro Blanco. ¿Nos cargamos a los dos o…?”. Y seguidamente Tebas dice: “Sí, sí. Vamos a ver, hay que cargarse a Luis Rubiales”. De esta manera, se confirma que el presidente de La Liga tuvo el papel protagonista en el intento de dar muerte civil al presidente de la RFEF.

Alejandro Blanco, persona a la que se menciona en reiteradas ocasiones, es el presidente del Comité Olímpico Español. De él, Tebas asegura que es “un elemento a matar” porque “es el que le está salvando el culo” a Rubiales. Seguidamente afirma que Blanco tiene “buena relación” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Algo que, de ser cierto, es plenamente comprensible dado el puesto de altísima responsabilidad que ostenta.