Investigación
'BÁRBARALEAKS' (XVI)

La madre de Bárbara llamó al Rey para suplicarle por su hija: «¡Por Dios, búsquele un trabajo!»

Entre todos los audios de las conversaciones secretas entre Bárbara Rey y Juan Carlos I que OKDIARIO ha obtenido en exclusiva, este pasaje es casi sin duda uno de los más costumbristas. Esta porción del largo listado de  conversaciones que sirvieron para chantajear a la Corona, mezcla las sospechas de tráfico de influencias con la preocupación de una madre que quiere lo mejor para su hija Bárbara y era capaz de exhortarle al monarca: «Por Dios, búsquele un trabajo a mi hija!».

Y el monarca fue, sin duda, el más sorprendido por este episodio que él mismo le cuenta más tarde a Bárbara Rey, mientras ella se muestra desconcertada aunque en realidad no lo parece tanto. Fue Juan Carlos I el que inicia la conversación con la vedette contándole muy sorprendido la conversación con su madre: «De repente suena el teléfono, del número este directo tuyo, ¿no? Lo cojo yo, sale una señora y me dice: Yo soy la madre de Bárbara».

La reacción de Bárbara Rey ante la revelación del Rey es en primer lugar de desconcierto: «¡Qué me dices! ¿Que te ha llamado mi madre?… Pero, bueno, ¿cómo tiene el teléfono?». El hoy Rey emérito le cuenta a Bárbara Rey que su madre le llamó porque necesitaba verle. Antes, la madre de la vedette le explica cómo supuestamente ha conseguido el teléfono del jefe del Estado: «Me llamó, que necesitaba verme… Entonces ella me ha dicho: Yo he mirado en la agenda de mi hija y he visto que tenía varias veces el número. Y sé que ella le quiere mucho. Sé que le llama o sé que tal».

Llama al teléfono del jefe del Estado

Así, con ese desparpajo, como haría la madre de cualquiera con la pareja de su hijo, se comporta la madre de Bárbara Rey llamando al teléfono directo del jefe del Estado español. Una escena rutinaria en cualquier hogar, salvo que se trata de pedir que la Corona ejerza su influencia para conseguirle un trabajo bien remunerado a su familiar.

En ese contexto, Bárbara Rey intenta explicar cómo su madre ha sido capaz de conseguir el teléfono directo de Juan Carlos I y se ha atrevido a llamarle en persona. «Bueno, es que mi madre lo sabe hace tiempo porque como tú llamabas a Arturo Soria y me llamabas a varios sitios y tal y has hablado muchas veces con ella y por eso ella me lo preguntó una vez», así intenta excusar a su madre la vedette. Enseguida Bárbara Rey va al grano: «Pero, bueno, te ha llamado, ¿por qué?».

«Pobrecita, preocupada por su hija»

El Rey le explica a Bárbara el objetivo de la llamada de la madre de la vedette: «La pobrecita estaba preocupada por su hija y me dijo: ¡Por Dios, búsquele un trabajo! ¡Por Dios! Yo no quiero más que que mi hija trabaje, porque es muy buena… ¡Me lo va a decir usted a mí! le dije yo».

En ese momento, Bárbara Rey se muestra aún más indignada por la indiscreción de su madre y Juan Carlos I cree que se trata de una indignación sincera e intenta justificar a la madre de la vedette: «Yo… Me ha dado pena. Le he dicho: Mire, escriba una carta a Manuel Bretón y entonces yo trataré de ver si la puede recibir dentro de tanto, porque yo ahora me voy a Mauritania, voy fuera y no sé que… Pero no le digas nada, por favor te lo pido».

El Rey se disculpa por no «enchufarla»

El jefe del Estado justifica a la madre de Bárbara Rey e incluso llega hasta el punto de disculparse con la vedette por no haber colmado sus aspiraciones laborales: «Yo ya le he dicho que los intentos que he hecho no han salido y yo…, yo espero que salga, lo que pasa es que no tengo la varita mágica en la mano». «¿Y tú qué le has dicho?», le espeta Bárbara Rey al monarca, y éste responde: «Yo le he dicho que si quiere verme que escriba una carta. Le he dicho que por ahora no podía recibirla, pero que me escribiera una carta a través de Manuel Bretón, y tal, al Palacio de La Zarzuela. Yo me he quedado, de verdad, hasta muy enternecido. Yo lo estoy pasando mal de no conseguir eso. Lo digo de verdad. Y estoy tratando de ver cómo puedo conseguir algo, porque no es fácil».

Tras esas muestras de sorpresa e indignación por parte de Bárbara Rey ante el comportamiento de su madre, la vedette va directa al meollo de la cuestión y ahora es ella la que le pide favores al Rey: «Pues ya, hablando ahora de todo un poco, ¿en Televisión Española no hay alguien así que tú conozcas, o algo? Por ejemplo, para llegar a Colom (entonces director de Televisión Española). ¿Cómo? ¿qué sistema hay? Pero para llegar bien, no para llegar… Yo puedo llamar para pedirle una entrevista, ¿me entiendes? ¿Tú sabes de alguien?».

El Rey responde a la batería de exigencias de Bárbara con un entrecortado «no lo sé, ahora mismo no lo sé, pero pensaré a ver». Bárbara le apostilla: «Pues piénsalo. Algún amigo con el que tengas mucha confianza, que tampoco tiene que saber lo nuestro, ¿me entiendes?». «Sí, sí…», responde el monarca. El momento más dulce entre ambos ha pasado y en el horizonte se perfilan otros intereses. En noviembre de 1994, Bárbara Rey comenzó a presentar el programa «Esto es espectáculo» en TVE junto a Ramón García.