'CASO MEDIADOR'

Un constructor se arruinó tras emitir facturas falsas por 148.000 euros a la trama del ‘Tito Berni’

Un constructor se arruinó tras emitir facturas falsas a la trama del 'Tito Berni'
El constructor arruinado.
  • Luis Miguel Montero/ Ángel Moya

Miguel Ángel Robayna García, propietario de la constructora Hispano Robysa, se arruinó tras colaborar emitiendo facturas por, al menos, 148.527 euros por falsos servicios. La juez de Instrucción número 4 de Tenerife que investiga el caso Mediador sitúa a Robayna como colaborador necesario de la trama, a la que proporcionaría facturas falsas para justificar las transferencias del resto de empresarios a la trama. Sin embargo, su empresa cayó en la ruina económica al tener que abonar el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario), aunque no llegase a recibir nada a cambio, sólo promesas.

La trama del caso Mediador prometía futuros negocios a Robayna, apodado El Ingeniero, si accedía a través de su empresa a realizar facturas falsas a otras compañías de la trama por servicios no prestados. Así lo hizo en al menos nueve ocasiones que quedaron plasmadas durante la investigación policial.

En concreto, Hispano Robysa emitió una factura el 26 de diciembre de 2020 por 16.050 euros a nombre de Mec Suministra (productos lácteos) y otra similar por el mismo importe sólo cuatro días más tarde. El 1 de febrero de 2021 hace una factura por 48.150 euros a la empresa Asesoramiento y Servicio de Drones, y así sucesivamente, hasta en cinco ocasiones a la empresa Quesería Montesdeoca. En total, fueron 148.527 euros que tuvo que declarar como ingresos el constructor.

Todos los empresarios contactados por Fuentes Curbelo o el mediador Navarro Tacoronte necesitaban demostrar de alguna manera y con facturas el pago de «asesoramiento» a la trama del Tito Berni para justificar ante Hacienda las salidas de esas partidas de dinero. Estas cantidades eran a su vez supuestamente transferidas a Antonio Navarro Tacoronte o a su pareja sentimental, que también habría recibido importes del resto de las empresas.

Como la empresa Hispano Robysa tiene como objeto social la construcción y las facturas fueron emitidas por trabajos de «asesoramiento» a los policías no le cuadraron esas facturas. Por eso, determinaron en el sumario del caso Mediador que «tales facturas se corresponderían con trabajos de asesoramiento inexistente, sin que se haya producido ninguna efectiva prestación que justificara la emisión de la misma».

El modus operandi para pedir las facturas era sencillo. Por ejemplo, el 29 de marzo de 2021 hay un mensaje del empresario Alberto Montesdeoca García al «investigado Navarro Tacoronte (el mediador) donde le manifiesta que ‘buenas, me hace falta una factura que cuadre con 6.500 € realizado a esta cuenta en noviembre de 2020’ siendo el investigado Miguel Ángel Robayna el encargado de formalizar la misma».

Pero además de emitir facturas, Hispano Robysa también pagaba gastos de la trama. Esto se sabe gracias a la tercera declaración en sede judicial que el mediador realizó el 12 de abril de 2022: «Hubo otro viaje a Las Palmas en los que se reunieron Taishet (sobrino del diputado), Espinosa (el general imputado), Robayna, Plácido (un abogado) y varios empresarios más. Lo pagó Hispano Robysa con la tarjeta de La Caixa. El vuelo del general (Espinosa) en Iberia Bussiness costó casi 1.000 €. Supuestamente el general iba a darle obras a Hispano Robysa (…). La intención de este viaje era unificar placas solares y drones y trabajar todo a la vez…».

Además, a la ruina de Robayna contribuyó que pagaba algunos gastos de la trama como el hotel de Taishet Fuentes, el ex director general de Ganadería del Gobierno canario, en el NH Imperial Playa de Las Palmas» el 10 de marzo de 2021 y «el pago de la estancia de Fuentes Curbelo (el diputado) en la misma fecha y mismo establecimiento». Finalmente, Robayna fue detenido junto a los otros 11 investigados y acusado de cohecho, pertenencia a grupo criminal, falsedad documental y blanqueo de capitales. Su empresa, ubicada en Santa Cruz, la capital tinerfeña, fue también registrada.

Las promesas de la trama de contratos en África a través del general Espinosa nunca llegaron y por eso, igual que hizo José Santiago Suárez Esteve, alias José Drones, Robayna llamó al diputado Fuentes Curbelo para amenazar con denunciar a la organización si no se le devolvía el dinero pagado en concepto de IGIC.

Según recoge el sumario, «estas dos amenazas de denuncia consiguen impresionar al diputado y provocan el cese de su relación con Marco Antonio Navarro Tacoronte, suponiendo el comienzo del desmoronamiento de la organización criminal tal y como la conocemos hasta ahora».

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