Investigación

El asesor de Artur Mas detenido, David Madí, está vinculado a dos sociedades que emiten facturas falsas

Entre los detenidos este miércoles por organizar los tumultos del Tsunami Democràtic y financiar la estancia del golpista Carles Puigdemont en Waterloo se encuentra David Madí i Cendrós, que ha sido director de Comunicación del último Govern de Jordi Pujol y fontanero de Artur Mas en la Presidencia de la Generalitat.

Durante el reinado de Artur Mas (condenado por organizar el referéndum ilegal del 9-N), David Madí formaba parte del núcleo duro de Convergència junto a Oriol Pujol (condenado a dos años y medio de cárcel por cobrar comisiones ilegales de las ITV), Francesc Homs (condenado a año y medio de inhabilitación por organizar el referédum ilegal del 9-N) y Germà Gordó (ahora investigado por la trama corrupta del 3%).

Es el mejor retrato de una generación de políticos incinerados en la hoguera del procés. También en David Madí se da esta combinación de independentismo sobrevenido para tapar la corrupción millonaria el partido de los Pujol. El propio Madí ha estado estrechamente vinculado a dos sociedades que elaboraban facturas falsas para enmascarar la financiación irregular de Convergència: la productora Triacom del ex gerente de TV3 Oriol Carbó y la empresa de ingeniería Benito Arnó e Hijos, vinculada a la trama del 3% de Lérida. El círculo se cierra.

La amistad de David Madí con la familia Pujol se remonta a los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 cuando, como miembro de la Crida, organizó varias algaradas independentistas junto a Oriol Pujol Ferrusola, el presidente de la ANC Jordi Sànchez (luego condenado a nueve años de cárcel por el golpe del 1-O) y el que luego sería conseller de Interior de la Generalitat Joaquim Forn (condenado a 10 años y medio de cárcel en la misma causa).

Preside Aguas de Cataluña

David Madí ha sido detenido este miércoles por la Guardia Civil, en la operación policial dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, contra 31 empresarios y dirigentes independentistas que habrían financiado y puesto en marcha el llamado Tsunàmic Democràtic, utilizado para convocar a través de Telegram desórdenes públicos a lo largo de 2019. Los detenidos también habrían colaborado para financiar la República imaginaria de Carlos Puigdemont en Waterloo (Bélgica).

Este miércoles por la tarde, la Guardia Civil ha conducido a Madí junto a su abogada Olga Tobau a su despacho de presidente de Aguas de Cataluña, en el Paseo de Gracia de Barcelona, para llevar a cabo el registro de sus dependencias.

La juez de la trama de las ITV, Silvia López, ya investigó en 2015 a las mujeres de David Madí y Oriol Pujol, Sandra Buenvarón y Anna Vidal, por haber cobrado cerca de 200.000 euros de las empresas del ex gerente de TV3 Oriol Carbó (Triacom Audiovisual, Inversions Ocs y Orieu), por trabajos ficticios. La mujer de David Madí se embolsó 91.000 euros por este concepto y la de Oriol Pujol, 105.000. Sin embargo, no llegaron a ser condenadas por estos hechos, porque el presunto delito de falsedad documental había prescrito.

Después de trabajar como director de Comunicación y principal estratega electoral de Convergència en los comicios autonómicos catalanes de 2006 y 2010, David Madí anunció que abandonaba la vida política para dedicarse a los negocios. Justo cuando su jefe, Artur Mas, se disponía a dar el salto al vacío del procés.

El 3% del entramado de Roures

Tan sólo unos meses después, el 10 de marzo de 2011, David Madí fundó la sociedad de inversiones Icat Desenvolupament junto al empresario Joan Albert Arqués Fondevilla, gerente de la constructora Benito Arnó e Hijos. Tras asociarse con David Madí, la constructora de Arqués recibió contratos millonarios del director general de Infraestructuras de la Generalitat, Josep Antoni Rosell, detenido en octubre de 2015 por su implicación en la trama del 3%.

Pero además, la empresa del socio de David Madí, Benito Arnó e Hijos, ha estado implicada en la red que fabricaba facturas falsas en enmascarar el pago de comisiones ilegales a dirigentes de Convergència como el ex presidente de la Diputación de Lérida, Joan Reñé i Huguet, detenido en octubre de 2018 después de que OKDIARIO desvelara estos hechos.

Esta trama de empresas corruptas, que utilizaba como testaferro a un anciano de 81 años de Huesca, Diego Garzón Uribe, también emitió facturas falsas por importe de 348.480 euros por trabajos ficticios para los programas de TV3 El gran dictat y Fisch & Chips, producidos por Triacom Audiovisual, la empresa de la que cobró 91.000 euros la mujer de David Madí sin ir a trabajar.

En aquel momento, el grupo Mediapro del millonario Jaume Roures tenía una participación del 10% en Triacom Audiovisual. La productora de Oriol Carbó también pagó a Joan Manel Parra, mediante facturas falsas cargadas a los programas de TV3, 600.000 euros por los trabajos que había realizado para la campaña electoral de Artur Mas.

Las multinacionales se lo rifan

En conjunto, la productora participada por el grupo de Roures desvió 950.000€ de TV3 para financiar a Convergència, según la investigación judicial. El procés de independencia no era sino una gigantesca maquinaria para tapar la corrupción del partido de Jordi Pujol, Artur Mas y Carles Puigdemont.

Tras abandonar la política, en 2010, a David Madí le llovieron las ofertas de trabajo: en julio de 2011 fue designado presidente del consejo asesor de la eléctrica Endesa y director del área de consultoría estratégica de la auditora Deloitte en Barcelona. En diciembre de 2013 también fue reclutado como consultor de Telefónica, cargo que compatibilizó con la vicepresidencia de la operadora de estaciones de la inspección técnica de vehículos (ITV) Applus. Y a finales de 2018 fue fichado por el empresario valenciano Eugenio Calabuig para presidir Aguas de Cataluña, cargo que seguía ocupando en el momento de su detención.