El CNI dispuesto a reconocer su visita al imán en prisión
El CNI sólo estaría dispuesto a reconocer ante la Audiencia Nacional que sus agentes llegaron a visitar al imán de Ripoll cuando éste permanecía encerrado en la cárcel de Castellón, tras su detención con un cargamento de hachís en Ceuta, según ha podido saber OKDIARIO de una fuente de los servicios secretos.
Según las mismas fuentes, la visita tenía como único objetivo la captación de Abdelbaki Es Satty como infiltrado en las redes yihadistas con las que el imán ya había participado en una célula de Vilanova y la Geltrú, pero el CNI va a negar que aquella misión fraguara.
Una fuente policial declaró que las visitas a fundamentalistas en las cárceles es una obligación de los operativos antiterroristas a fin de penetrar en las redes yihadistas para desactivarlas: “Es muy corriente hacer esas visitas, tras un estudio del perfil del terrorista, porque la mayoría de las veces deciden colaborar. Hace unos días fue detenido el integrista Yusuf Galán, que ya había sido encarcelado por la Operación Dátil en 2001. Pues, sobre este individuo hubo un intento de captación y se negó”.
Pero, al margen de la versión oficial del CNI, que tendrá que exponer ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, los investigadores están convencidos de que el imán de Ripoll era confidente del CNI desde meses antes de que obtuviera el permiso de residencia, en abril de 2015. Abdelbaki Es Satty se les presentaba a los espías de la carretera de La Coruña como un objetivo ideal para la captación. En sus cuatro años que pasó en la prisión de Castellón había conocido a Rachid Aglif, un salafista de la corriente más violenta de los takfir, que cumplía condena por el atentado del 11-M. Aquella amistad motivó que Es Satty se convirtiera en un religioso mucho más radical.
Pero aquellos antecedentes más su inclusión en una lista de terroristas, 10 años antes, durante la Operación Chacal en Vilanova i la Geltrú, donde él residía, no impidieron que la concesión del permiso de residencia en España, algo totalmente inviable para las personas que son condenadas por tráfico de drogas. Los investigadores de la Audiencia Nacional están convencidos de que durante ese proceso fue cuando el CNI logró captar al imán marroquí.
Si no, nadie entendería la impunidad con la que se movía el imán. Es Satty viajó a Francia, Marruecos y Bélgica con absoluta libertad hasta unos días en que se produjo la explosión en el chalé de Alcanar. Incluso, el imán se permitió el lujo de desplazarse a Bruselas en busca de trabajo. Pero fue expulsado, a comienzo de 2016, por las autoridades belgas cuando se enteraron de sus antecedentes por tráfico de drogas.
La yihad con fondos reservados
Tras las revelaciones de OKDIARIO se puede entender por qué los Mossos no actuaron con la misma contundencia que los belgas tras enterarse por los dirigentes de la comunidad musulmana que Es Satty había sido nombrado imán de Ripoll, sin tener en cuenta sus antecedentes como narcotraficante y como uno de los yihadistas de la operación Chacal.
Este diario aportó todos los detalles de la redada policial en una información de Miguel Ángel Ruiz Coll. Entonces, Es Satty logró escabullirse de la presión policial y quedó libre sin cargos.
Las investigaciones en el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional pueden servir para aclarar todas las incógnitas que rodean al cerebro de la matanza de Barcelona. Especialmente, si llegó a servirse de su condición de confidente del CNI, a espaldas del Centro, para montar su grupo yihadista. “Lo más chocante es que habría financiado sus actividades terroristas con dinero de los fondos reservados procedente de los servicios secretos”, afirmó estupefacto un experto antiterrorista.