Turquía saldrá de Libia cuando se retiren los demás
Turquía no quiere ser la primera en salir de Libia. A pesar de la petición de la comunidad internacional y los actores libios de que las tropas extranjeras salgan del país, el presidente turco ha respondido con evasivas. Erdogan ha manifestado su compromiso de que las tropas turcas, que según señala se encuentran formando a efectivos vinculados al Gobierno de Acuerdo Nacional, abandonarán el país sólo cuando lo hagan el resto de tropas extranjeras.
El pasado 23 de octubre se firmaron unos acuerdos en el marco del Comité Militar 5+5, por el cual los mercenarios y las tropas extranjeras presentes en Libia deberían haber abandonado el país en el plazo de los 90 días posteriores, hasta el pasado 23 de enero, algo que no ha sucedido. La comunidad internacional insiste en que este paso es clave para que la situación se estabilice y el nuevo Gobierno pueda empezar a funcionar. Además de Turquía, Rusia y otros países mantienen tropas sobre territorio libio.
A los efectivos turcos y rusos de la compañía Wagner, hay que sumar los mercenarios sirios que Ankara ha estado enviando al país. En total, se estima que hay alrededor de 20.000 combatientes extranjeros en el conflicto libio, una cifra enorme que debe ser reducida para evitar tensiones y garantizar que el alto el fuego se mantiene vigente.
Emmanuel Macron ha sido uno de los más contundentes en su reproche a la actitud turca. El líder galo ha comentado que Turquía debe retirar sus fuerzas, a lo que Erdogan le ha respondido que debería hacer lo mismo de los países del Sahel, en referencia a los efectivos desplegados en la operación Barkhane. El discurso contra Macron dejó espacio también para acusar al mandatario francés de «las masacres cometidas por Francia en Argelia y otros países africanos». Se produce así un nuevo episodio entre ambos líderes, un enfrentamiento retórico que ha escalado en los últimos meses, pero que parecía estar remitiendo.
Richard Mills, representante de Estados Unidos ante Naciones Unidas ha pedido a Turquía y Rusia que «comiencen inmediatamente a retirarse de Libia», refiriéndose tanto a tropas nacionales como mercenarias. Desde Naciones Unidas también se ha pedido a los actores implicados en el conflicto, facilitar la correcta actuación del nuevo Gobierno de transición.
El ministro de Asuntos Exteriores del GNA, Mohamed Siyala, ha pedido a los países árabes ayuda para garantizar la salida de los mercenarios de Libia. La petición se ha producido en una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los países árabes que ha tenido lugar en El Cairo, Egipto. Egipto es, precisamente, junto a Emiratos Árabes Unidos, uno de los países que más apoyo ha dado al LNA en Libia.
El Ejército Nacional Libio, uno de los bandos en este conflicto, se ha mostrado preocupado por la presencia de mercenarios en el país a pesar del nombramiento del nuevo Gobierno. A través de su portavoz, el general Ahmed al-Mismari, ha advertido de que la presencia extranjera «amenaza los acuerdos alcanzados entre las facciones libias». Él mismo indicó tras la elección del Gobierno de transición que las tropas del LNA se ponían bajo mando del Consejo de la Presidencia, pero que, si la salida de mercenarios no se producía, «actuarían». La presencia extranjera es uno de los flecos que quedan por cortar para que Libia pueda avanzar hacia la resolución de un conflicto que dura ya una década.