Internacional
Estados Unidos

Trump exige a Harvard una lista de alumnos extranjeros para saber cuántos «lunáticos radicalizados» hay

Trump ha dicho que los 3.000 millones en subvenciones que recibe Harvard podrían destinarse a otras escuelas de negocios

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha exigido a la Universidad de Harvard un listado de los alumnos extranjeros matriculados en el prestigioso centro de estudios para determinar «cuantos lunáticos radicalizados, todos ellos alborotadores» hay matriculados en la institución.

La declaración del mandatario llega después de que la justicia estadounidense paralizara su orden ejecutiva para revocar las matrículas de alumnos extranjeros, una medida que pretendía implementar como parte de su política migratoria más restrictiva.

A través de sus redes sociales, Trump ha mostrado su irritación por la supuesta lentitud de Harvard en proporcionar la documentación solicitada. «Seguimos esperando la lista de estudiantes extranjeros de Harvard para poder determinar, tras un gasto ridículo de millas de millones de dólares, cuántos lunáticos radicalizados, todos ellos alborotadores, no deberían poder ingresar a nuestro país», ha escrito el presidente.

El mandatario ha sido especialmente crítico con la respuesta de la universidad, sugiriendo que su reticencia a entregar los documentos tiene motivos ocultos. «Harvard está siendo muy lenta en la presentación de estos documentos y probablemente por una buena razón», ha indicado Trump, quien además ha arremetido contra la magistrada Allison Burroughs, responsable de revocar su orden ejecutiva el pasado viernes.

Según el presidente, lo «mejor» que ha conseguido Harvard es «encontrar a la mejor jueza para ellos», en clara alusión a Burroughs, sugiriendo que existe algún tipo de connivencia entre la institución académica y el sistema judicial.

Ahora bien, Trump no se ha limitado a las críticas y ha pasado directamente a las amenazas económicas. El presidente ha puesto sobre la mesa los 3.000 millones de dólares en subvenciones federales que recibe anualmente Harvard, dinero que considera mal invertido en lo que ha calificado como «una Harvard muy antisemita».

«Los 3.000 millones de dólares en subvenciones para una Harvard muy antisemita podrían dedicarse a escuelas de negocios en todo el país. ¡Qué gran inversión sería para Estados Unidos y tan necesaria!», ha exclamado el magnate en otro de sus mensajes en redes sociales.

Esta no es la primera vez que Trump critica duramente a Harvard. El presidente ya había arremetido previamente contra la universidad, acusándola de mantener en secreto que «casi un 31 % de sus estudiantes son extranjeros», una cifra que considera excesiva y problemática para los intereses estadounidenses.

Uno de los puntos que más irrita a Trump es la cuestión económica relacionada con los estudiantes internacionales. Según el presidente, «esos países, alguno de los cuales no son nada amigos de Estados Unidos, no pagan nada de la educación de sus estudiantes ni tienen intención de hacerlo».

Esta afirmación pone de manifiesto la visión transaccional que caracteriza la política exterior de Trump, quien considera que Estados Unidos está subsidiando la educación de estudiantes procedentes de países que no contribuyen económicamente al sistema educativo estadounidense.