Internacional
Afganistán

Los talibanes prohíben hablar a las mujeres en público y les imponen el hiyab para no «causar tentación»

Ya van 3 años desde que los talibanes tomaron Afganistán por medio de la violencia

El Gobierno de facto de Afganistán ratificó una ley el pasado 31 de julio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio que obliga al uso del velo para cubrir el rostro de mujeres, y las prohíbe hablar en público, ya que se considera como una falta contra la modestia.

Esta ley contiene cuatro capítulos que abordan cuestiones como el velo integral o hiyab para mujeres, la vestimenta de los hombres, y regulaciones de los medios de comunicación sobre esta ley.

Asimismo, dentro de esta imposición referida al hiyab se establece como «necesario» que las mujeres se cubran el rostro y el cuerpo para evitar «causar tentación», así como deberán evitar el hablar en público o hablar en voz alta, incluyendo cantar, recitar, o hablar frente a micrófonos. De igual manera, se prohíbe a los conductores de los transportes públicos llevar mujeres adultas sin un tutor masculino legal.

«La implementación de la Ley Sharía y el hiyab es nuestra línea roja. No podemos negociar con nadie sobre estos asuntos», dijo en una reunión con las autoridades el ministro de la Virtud y el Vicio, Mohammad Khalid Hanafi.

Según los islamistas radicales, esta nueva ley está formada en concordancia con la Sharía islámica y Hanafi, una de las cuatro principales escuelas de jurisprudencia islámica sunita.

3 años de terror en Afganistán

Por otro lado, ya van 3 años de que los terroristas talibanes tomaron mediante la violencia el poder en Afganistán, un hecho que los islamistas celebraron el pasado jueves 15 de agosto al mismo tiempo que se ha dado a conocer uno de los peores datos como consecuencia de su régimen de terror: los intentos de suicidio entre las mujeres se han disparado, según un informe elaborado por la ONU. Los terroristas, que se hicieron con el control del país el 15 de agosto de 2021, están dispuestos a borrar todos los avances que las mujeres habían logrado, para volver a tenerlas completamente sometidas.

Durante estos 3 años, los terroristas han rescatado la costumbre de matar a las mujeres a latigazos y a pedradas, algo que se había eliminado en 2001, en plazas públicas o, incluso, como si fuera un espectáculo, en campos de fútbol. Además, se ha recuperado el asesinato por lapidación como forma de castigo para el adulterio femenino, un delito que se juzga en tribunales religiosos para hacer cumplir la ley islámica de la Sharía; también se ha vetado su acceso a la educación, una prohibición que se extiende a las menores, dado que las niñas y adolescentes ya no pueden incorporarse a la secundaria ni a estudios superiores.