Los talibán cumplen años en el poder convertidos en burócratas con esposas y casas de lujo
El 15 de agosto se cumple el segundo aniversario de la caótica salida de EEUU de Afganistán
Los talibanes mantienen detenidos a más de un millar de niños en todo el país
Los familiares de los caídos en la caótica retirada de EEUU en Afganistán exigen la dimisión de Joe Biden
Cuando se van a cumplir dos años de la toma de los talibán de Kabul, el 15 de agosto de 2021, con las evacuaciones en masa del aeropuerto de la capital, retrato del fracaso de las fuerzas de la OTAN, con la caótica salida de Estados Unidos tras 20 años en el país, celebran su asentamiento en el poder convertidos en burócratas y propietarios de casas de lujo.
Una celebración que se produce mientras pisotean los derechos de las mujeres y niñas, a las que han prohibido trabajar, ir al colegio, salir a la calle solas y hace pocas semanas les obligaron a cerrar los salones belleza en Afganistán.
Un estado fallido donde, según Naciones Unidas, desde la toma de su poder, no sólo ha aumentado la pobreza, sino también el cultivo del opio en un 32%, o 56.000 hectáreas, en comparación con el año anterior año. Su producción es vital como fuente de ingresos de los talibán, a pesar de las prohibiciones de los citados islamistas, condenados internacionalmente, debido a los impuestos que los líderes religiosos de las zonas controladas por los mismos talibán cobran a los agricultores de opio.
Los talibán han pasado de ser un grupo insurgente que se escondía en las montañas para planear ataques contra las tropas estadounidenses, que llegaron dentro del marco de la Operación Libertad Duradera, semanas después de los ataques del 11-S, a llevar una vida acomodada, con trabajos de oficina y en casas de lujo con sus esposas en los mejores barrios de Afganistán. Acostumbrados a una vida de combate, muchos miembros del movimiento ahora se aburren en sus puestos de trabajo, regido por la burocracia mundana y las reglas oficiales.
Talibán, lujo y mujeres
Los talibán de alto rango disfrutan de estilos de vida lujosos con casas, automóviles y múltiples esposas, los de bajo rango deben asumir responsabilidades familiares y burocráticas a las que no han estado acostumbrados. El movimiento insurgente cubría antes las necesidades de las familias de los miembros del grupo, pero la nueva realidad demanda de un apoyo económico que en ocasiones no disponen en un país donde el 95% no dispone de suficientes alimentos para comer.
Lo último en Internacional
-
EEUU, decidido a fulminar la narcodictadura de Venezuela, ofrece a Maduro exilio en Rusia, Cuba o Turquía
-
Terror yihadista en Nigeria: más de 300 niños secuestrados en un colegio católico
-
Bolsonaro, detenido y mandado a prisión por intentar romper su tobillera electrónica para fugarse
-
Europa rechaza el plan de paz de Trump para Ucrania tras reunirse en el G20: «Dejaría al país vulnerable»
-
El nuevo alcalde de Nueva York se rinde ante Trump para salvar la financiación: «Podemos trabajar juntos»
Últimas noticias
-
El acusado de violar a una menor en Palma: «Si he venido hasta aquí es para hacer algo»
-
La tabla oficial de las pensiones que van a cobrar los autónomos en España según la base de cotización
-
Los científicos no dan crédito: los tomates de una isla del Pacífico evolucionan al revés, y creen saber la causa
-
El Gobierno aún no ha expropiado terrenos para acometer obras anti-inundaciones un año después de la DANA
-
La ministra Alegría, encubridora de Ábalos y defensora de Cerdán, insulta a OKDIARIO en redes sociales