El sospechoso del asesinato del CEO de UnitedHealthcare se declara no culpable
Luigi Mangione, sospechoso del asesinato a tiros de Brian Thompson, CEO de la aseguradora médica UnitedHealthcare, en el centro de Manhattan el pasado 4 de diciembre, se ha declarado no culpable de los once cargos por asesinato que el estado de Nueva York ha presentado contra él. El sospechoso, acompañado de su abogada, Karen Friedman Agifilo, se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua si es declarado culpable.
Los cargos que la Fiscalía del distrito de Manhattan ha presentado contra Mangione incluyen el asesinato en primer grado con fomento del terrorismo, varios más por asesinato en segundo grado, falsificación y posesión ilegal de armas. La Fiscalía de Estados Unidos también ha presentado cargos contra el sospechoso a nivel federal. Alvin Bragg, fiscal del distrito de Manhattan a cargo del caso, catalogó el tiroteo de «premeditado» y aseguró que estaba «bien planeado» y que tenía como objetivo «causar conmoción, atención e intimidación», ya que ocurrió en una de las zonas «más bulliciosas» de la ciudad.
Luigi Mangione, de 26 años, fue detenido en un McDonald’s de la ciudad de Altoona, en el estado de Pensilvania. El sospechoso llevaba una pistola y un silenciador con los que viajó a Nueva York una semana antes de cometer el asesinato. Durante ese tiempo, el sospechoso aprovechó para realizar el reconocimiento de la zona. El 4 de diciembre se colocó entre dos vehículos y, cuando Thompson, de 50 años, pasaba camino de una reunión en el hotel Hilton de Manhattan, Mangione se acercó por la espalda de la víctima y disparó varias veces con una pistola, provocando su muerte. Después abandonó el lugar en bicicleta, pasando por Central Park y se subió a un taxi para ir a una estación de autobuses de Port Authority, en pleno centro de Manhattan.
Luigi Mangione nació en Maryland en una familia adinerada de Baltimore. Asistió a una escuela privada y segregada y se graduó en la Universidad de Pensilvania, una de las más prestigiosas de Estados Unidos. El sospechoso sufría dolores de espalda desde la infancia, un problema de salud que le obligó a someterse a una cirugía. La investigación apunta a que el móvil del asesinato fue su rechazo hacia la industria de los seguros, que considera corrupta.
Thompson, de 50 años y con una trayectoria de dos décadas en la compañía asumió en 2021 la dirección de la división de seguros. En el momento del asesinato se disponía a asistir a la conferencia anual de inversores de la multinacional UnitedHealthcare.
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