Maduro militariza Venezuela, silencia a la oposición y dice que «aparecieron las pruebas» de su victoria

El narcodictador Nicolás Maduro ha militarizado este jueves Venezuela, silenciado a la oposición y ahora ha afirmado que «aparecieron las pruebas» de su victoria varios días después del pucherazo de las elecciones presidenciales en Venezuela. «Dios está con nosotros», ha destacado este jueves Maduro, el cual se ha negado a aceptar la victoria de la oposición en las elecciones presidenciales del domingo, a pesar de las presiones de la comunidad internacional.

Maduro ha puesto bajo orden de caza a los líderes de la oposición, María Corina Machado, a la que inhabilitó cuando vio que lideraba las encuestas, y al candidato que la oposición buscó para sustituirla, Edmundo González. Ahora les quiere meter en la cárcel 30 años.

La oposición ha denunciado presencia de mercenarios del Grupo Wagner del presidente ruso Vladimir Putin. Los opositores han identificado las insignias entre estos mercenarios que defienden estos días las estatuas del narcodictador Hugo Chávez, que se han unido a los militares y los sicarios a sueldo de Maduro, los colectivos motorizados, como les llaman en Venezuela.

El Grupo Wagner de mercenarios ya ha estado en Venezuela en Caracas en 2019 para proporcionar seguridad al presidente Maduro tras las protestas contra su régimen. Entonces, también entrenó a unidades de combate de élite en Venezuela.

Venezuela y Rusia mantienen desde hace años estrechos vínculos militares y económicos. Rusia es uno de los mayores acreedores del gobierno venezolano, habiendo concedido unos 17.000 millones de dólares (15.600 millones de euros) en préstamos a Caracas desde 2006. Putin pretende asegurarse el acceso a las vastas reservas de petróleo de Venezuela, las mayores reservas probadas del mundo.

La presencia de mercenarios del Grupo Wagner en Venezuela se considera una muestra del continuo apoyo de Rusia al gobierno de Maduro, que ha aumentado después del pucherazo en las elecciones presidenciales en Venezuela.

El régimen del presidente Nicolás Maduro ha prometido aplastar al creciente movimiento de protesta contra los resultados electorales que consolidan su control del poder, en medio de evidencias de que perdió por un amplio margen y violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

Al menos 16 personas han muerto asesinadas desde el domingo, 11 ha sido de secuestradas y más de 1.2000 venezolanos han sido detenidos tras echarse a las calles para gritar «¡basta!» y «¡libertad!» contra la narcodictadura bolivariana de Nicolás Maduro.

Maduro, que ha prometido un «baño de sangre» si perdía las elecciones, ha pedido a sus partidarios que se concentraran en torno al palacio presidencial.

El narcodictador Nicolás Maduro ha prometido meter en la cárcel 30 años a los opositores María Corina Machado y Edmundo González. Mientras, los colectivos motorizados han ido estos días casa por casa en busca de los apoderados para que les den las actas electorales, testigos del pucherazo del domingo.

Mercenarios Wagner en Venezuela

Los mercenarios rusos volaron a Venezuela en 2019 para reforzar la seguridad del presidente Nicolás Maduro ante las protestas de la oposición respaldadas por Estados Unidos.

Entonces, el narcodictador Nicolás Maduro asumió su segundo mandato presidencial entre denuncias de la comunidad internacional y protestas masivas en las calles de Venezuela.

Entonces, se denunció que dos aviones se fletaron hacia La Habana (Cuba) con los mercenarios,  desde donde después se trasladaron en vuelos comerciales regulares a Venezuela.