Internacional

España recuperará el control de la verja de Gibraltar en caso de que gane el ‘Brexit’

España recuperará el control sobre las condiciones para el cruce de personas y mercancías a través de la verja fronteriza de Gibraltar en caso de que los británicos decidan salir de la UE en el referéndum convocado para este jueves. Así lo recoge Araceli Mangas, catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, en un informe presentado este lunes en el Real instituto Elcano.

Según recuerda Mangas en el documento, España perdió su potestad para abrir o cerrar a discreción la verja que separa Gibraltar de La Línea de la Concepción como consecuencia de su adhesión en 1986 a las Comunidades Europeas. La condición de miembro de pleno derecho junto a Reino Unido de la CEE (luego Unión europea), obligó al Gobierno español a permitir la libre circulación de personas, servicios y capitales.

Hoy por hoy, y debido al hecho de que Reino Unido no forma parte del espacio europeo sin fronteras Schengen, España puede hacer controles a personas y vehículos a su paso por la verja, pero está obligada a actuar con la debida proporcionalidad.

Si se produce el ‘Brexit’, «al dejarse de aplicar los tratados de la UE y a reserva de lo que se pacte entre los 27 y el Reino Unido para su salida ordenada y la futura relación, se restablecerían las facultades de España, es decir, se vuelve al punto de partida, a los derechos que le reconoce a España el Tratado de Utrecht (cierre o apertura a discreción)», sostiene esta experta.

Peñón de Gibraltar. (Foto: AFP)

Mangas reconoce no obstante que el cierre total de la verja «no tendría sentido alguno ni sería bajo ningún concepto aconsejable por razones políticas, humanas y humanitarias, además de las económicas».

Eso sí, España recobraría sus derechos sin tener que someterse a «las agobiantes inspecciones de la Comisión Europea». El Gobierno de Madrid recuperaría «la plena facultad de hacer controles tan rigurosos como crea oportunos y convenientes y, llegado el caso, a cerrar el paso cuando lo estime necesario o denegar la entrada de concretos gibraltareños» conforme a las normas de la UE.

El trato que España dispensaría a los gibraltareños tanto para entrar como para salir del Peñón sería el propio de nacionales de un Estado tercero, añade Mangas. Y más teniendo en cuenta el contencioso de soberanía que mantienen Madrid y Londres respecto a la colonia británica en el Peñón.

Control sobre los permisos de residencia

Actualmente, la situación en Gibraltar está bajo el paradójico paraguas de la Unión Europea, que admite la existencia de una colonia de un país en territorio del otro, y controla las relaciones entre ambos. La desaparición de la condición de socio de Reno Unido permitiría a España ejercer sus presiones contra el contrabando y la condición de paraíso fiscal y comercial de Gibraltar, manejando este hecho en su política exterior con mayor libertad, pues en las actuales circunstancias Madrid ve coartadas sus posibilidades a este respecto.

Así, España también podría, en caso de ‘Brexit’, limitar o impedir la concesión de nuevos permisos de residencia -y segunda vivienda-, a ciudadanos gibraltareños, y lo mismo por lo que se refiere al ejercicio de actividades laborales y profesionales de personas de origen gibraltareño, más allá de lo que España decida para el conjunto de ciudadanos británicos en España.

No obstante, reconoce Mangas, habrá que tener en cuenta el previsible acuerdo multilateral de relación futura con el Reino Unido que la UE negocie con Londres.

El Brexit en dos tazas (Foto: GETTY).

«En todo caso, habrá efectos bastante negativos para los gibraltareños, que verán el fin del privilegio de las ventajas de la libre circulación y residencia», señala Mangas, en alusión a los numerosos gibraltareños que figuran como residentes en el Peñón, pero que en realidad tienen su domicilio en las urbanizaciones lujosas de Sotogrande. Mangas tampoco obvia la importancia de Gibraltar para el empleo en la zona circunvecina del Campo de Gibraltar.

De forma general, Mangas augura que si se produce el ‘Brexit’, españoles, británicos y gibraltareños despertarán todos «de la anestesia que sobre los conflictos territoriales produce la común pertenencia» a la UE.

Por eso, concluye la experta que a España le interesa «mucho» la permanencia del Reino Unido, y le convendría su plena integración en el espacio Schengen, junto a la modificación y derogación del régimen especial aduanero y fiscal de Gibraltar en la UE y, en consecuencia, la aplicación íntegra de las reglas de la unión aduanera y del mercado interior para poner fin a la ‘laxitud’ gibraltareña en materia de fiscalidad y descontrol de comercio de mercancías, sociedades y servicios que «tanto daño causa a España y a la economía del entorno».

«Si las mismas reglas se aplicaran a un lado y otro
de la verja de Gibraltar, habría un desarrollo equilibrado de los territorios de ambos lados», zanja.