Tras la cerveza Polar, Venezuela se queda sin Coca-Cola porque no hay azúcar y pronto sin Pepsi

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Un cartel publicitario de Coca-Cola. (AFP)

A partir de ya, sólo habrá Coca-Cola Light, porque se elabora con sacarinas… y hasta que se acaben éstas también. Coca-Cola se ha quedado sin azúcar en Venezuela y ya no podrá producir ninguna de las bebidas de su inventario que se elaboran con esta materia prima. A través de un comunicado, la compañía en Venezuela ha informado de que se le han agotado los inventarios de azúcar refinada de uso industrial y que detendrá su producción. Todo, en el mismo momento en que la distribución de Pepsi se detiene en el país porque Empresas Polar sufre las consecuencias de que su distribuidora ha detenido su actividad, afectada en este caso por la imposibilidad de importar cebada para su producción de cervezas, principal negocio de la firma.

Hace sólo tres semanas, la mayor productora de cerveza del país, Cervezas Polar, que fabrica 110 de las 150 toneladas anuales que se consumen en el país caribeño, anunciara que ya no podría seguir con su producción dado el bloqueo del régimen dictatorial de Nicolás Maduro a la importación de cebada. Más de 10.000 trabajadores fueron suspendidos de empleo y sueldo de manera indefinida.

Coca-Cola dice esperar que se recuperen los inventarios de azúcar en el país caribeño. Aunque es una de las zonas del planeta más propicias para el cultivo de la caña, la situación de la economía venezolana después de ya más de década y media de dictadura bolivariana es de desastre total.

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Venezuela se está quedando sin Cerveza Polar por falta de cebada.

Se da la circunstancia de que las Empresas Polar no sólo dominan el mercado de la cerveza en el país, sino que además son las distribuidoras de las botellas de Pepsi y del resto de bebidas de su catálogo. Así, el detenimiento de su actividad a la vez que el fin de la producción de Coca-Cola provocará el desabastecimiento de las dos bebidas de cola más importantes del mundo en uno de los países que más las consumían.

Mientras esto ocurre, y para preservar los puestos de trabajo, Coca-Cola en Venezuela ofreció a sus trabajadores una “compensación solidaria”, superior a lo exigido por la ley, con lo cual reitera el compromiso que la compañía mantiene a largo plazo con el país. “Seguimos avanzando conjuntamente con proveedores y autoridades competentes en la búsqueda de alternativas para solventar esta coyuntura. Agradecemos la confianza de nuestros clientes y consumidores”, finaliza la nota oficial de la empresa.

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