Internacional
DEBATE EN ESTADOS UNIDOS

Biden se reúne con su familia para decidir su futuro político tras la debacle frente a Trump

Donald Trump vapuleó a un senil Biden en el debate de las elecciones en Estados Unidos

  • Paula Benito
  • Portadista y redactora de información de última hora. Escribo sobre política, internacional y sociedad. Antes, en La Sexta. Contacto: paula.benito@okdiario.

Joe Biden tiene previsto reunirse este domingo, 30 de junio, con su familia para tomar una decisión sobre su futuro político tras su debacle frente a Donald Trump en el debate del pasado jueves.

Y es que, el candidato demócrata dio muestras de tener graves problemas en su primer enfrentamiento al líder republicano de cara a las elecciones de Estados Unidos, que se celebran en noviembre. El actual presidente estadounidense llegó a balbucear en algún momento, sin que nadie entendiera lo que quería decir, y presentó visibles problemas de movilidad.

De hecho, su comportamiento ha despertado gran inquietud en el partido demócrata, que inmediatamente después del debate reconoció que estaban «jodidos», que tenían un «grave problema». Tanto es así, que varias fuentes ya hablan en medios estadounidenses de «candidatos alternativos».

Tras lo ocurrido, en la madrugada de este domingo la cadena estadounidense NBC ha informado de que Joe Biden se reunirá a lo largo del día con su familia en Camp David para tomar una decisión respecto a su futuro político. Una noticia que fuentes cercanas a la Casa Blanca han desmentido. «Es una reunión informal, tiene previsto reunirse con sus nietos», han asegurado al respecto.

La Casa Blanca había anunciado antes del debate que Biden y su mujer, Jill Biden, tenían previsto pasar el domingo en la residencia de Camp David y quedarse allí hasta el martes. «No hay nada más que eso», han agregado las mismas fuentes cercanas al mandatario demócrata.

Enfermedad de Biden

El Partido Demócrata conocía desde enero los problemas de salud de Joe Biden, pero ha preferido ocultarlos hasta que han sido descubiertos tras su intervención en televisión el pasado jueves.

Desde enero, el Partido Demócrata tenía claro que algo ocurría. La mayor alarma pública sobre su salud mental se produjo en febrero con la publicación del informe del abogado especial Robert Hur, un documento que elaboró tras pasar cinco horas entrevistando al presidente y que revelaba que Biden mostraba importantes problemas de memoria.

Entonces, los demócratas se preocuparon. Pero, poco después, los asesores de Biden negaron que el presidente, de 81 años, mostrara claros signos de declive en su salud. En diferentes entrevistas, altos funcionarios en el extranjero y demócratas han reconocido haber sido testigo de otros momentos en los que el comportamiento de Biden les ha preocupado, según se ha relatado en un extenso artículo de The Wall Street Journal.

Los funcionarios europeos han expresado en privado su preocupación por la concentración y la resistencia de Biden antes del debate del jueves, y algunos diplomáticos han reconocido que han detectado un notable deterioro en sus reuniones desde el verano pasado. Incluso, en Bruselas, preocupaba cómo Biden podría gestionar con éxito un segundo mandato. De hecho, fue el único líder del G7 que no asistió a la cena, donde los mandatarios suelen interactuar de manera informal. La Casa Blanca informó con antelación a los periodistas de que no acudiría porque serían «dos días repletos» de reuniones. En su lugar, celebró un acto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y ofreció una rueda de prensa. En cambio, a pesar de los esfuerzos de los funcionarios de la Casa Blanca, no se pudieron evitar las imágenes en las que Biden -una vez más- aparecía perdido y la primera ministra Georgia Meloni tuvo que acudir en su auxilio.

Los donantes demócratas quieren su renuncia

Ante esta situación, los grandes donantes del Partido Demócrata quieren forzar la renuncia del presidente de Estados Unidos. «Si no se retira, no daremos más dinero a los demócratas ni al Partido Demócrata». Así de contundentes se han mostrado este sábado en varios chats privados de la industria del entretenimiento los grandes donantes del partido.

«Tenemos la sensación de que el dinero de los grandes donantes se ha agotado después de los diez primeros minutos del debate», ha indicado un recaudador de fondos de Hollywood después de ver el artículo del periódico The New York Times, en el que se le pide a Biden que abandone la carrera presidencial por el bien del país, en un texto sin precedentes del rotativo que generalmente defiende las iniciativas demócratas y a sus políticos y pide a sus lectores que voten al candidato demócrata.

Ahora en Hollywood todas las miradas han centrado en Jeffrey Katzenberg, el recaudador de fondos demócrata más activo de la ciudad, que organizó hace pocos días una fiesta con Biden y el ex presidente Barack Obama en Los Ángeles con George Clooney, Julia Roberts, Jimmy Kimmel y Jack Black.

Según Variety, Katzenberg se mantiene en silencio sobre la posible renuncia de Biden: quiere esperar a ver cómo se desarrolla todo durante los próximos días. Mientras que Haim Saban, otro de los grandes donantes, ha enviado un correo a la Casa Blanca para manifestar su descontento.