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Alemania activa controles en todas las fronteras por carretera para frenar la entrada de inmigrantes

El Gobierno de Olaf Scholz quiere contener los riesgos vinculados al terrorismo yihadista tras el ataque en Solingen

El Gobierno de Olaf Scholz ha puesto en marcha este lunes controles de carretera en todas las fronteras terrestres de Alemania, una medida con la que pretende frenar la entrada de inmigrantes ilegales en el país. La presencia de las autoridades en las carreteras es una de las nuevas medidas del Ejecutivo germano para contener los riesgos vinculados al terrorismo yihadista.

Los controles se mantendrán durante un tiempo mínimo de seis meses, aunque pueden prolongarse, tal y como anunció el Gobierno hace una semana, cuando dio luz verde a la medida. Así, el Ejecutivo socialista ha reaccionado a la victoria de la derecha (AfD) en las elecciones regionales, tras la presión por el ataque terrorista perpetrado en Solingen, donde un refugiado sirio asesinó a tres personas e hirió a otras ocho. Las autoridades comprobaron que Issa Al H., de 26 años, tiene vínculos con el grupo terrorista del Estado Islámico (ISIS). Llegó a Alemania en 2022, pero no cumplía los requisitos para obtener el estatus de refugiado en el país germano, razón por la que tenía una orden de deportación que no cumplió.

Éste no ha sido el único suceso que ha derivado en el refuerzo de la vigilancia fronteriza. La comisión de otros ataques con cuchillo y del repunte del debate político en torno a la necesidad de endurecer la política migratoria también han influido en la decisión.

Aun así, la medida ha generado malestar entre los países vecinos -el ministro austriaco del Interior, Gerhard Karner, advirtió que su país no acogerá a ningún inmigrante rechazado por Alemania-, mientras que dirigentes como el húngaro Viktor Orbán han dicho que ahora Alemania está aplicando las políticas que él lleva años reclamando.

Espacio Schengen

Alemania ya ejercía esa vigilancia en las fronteras con Polonia, República Checa, Suiza y Francia, por lo que a partir de este lunes extienden esas labores también a Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca. Todos son territorios miembros del espacio Schengen, en el que no suele haber restricciones ni controles para viajar. Sin embargo, los países Schengen están autorizados a reintroducir controles fronterizos temporales en situaciones excepcionales durante grandes acontecimientos internacionales o en caso de extrema necesidad, como la amenaza grave para el orden público.

Al romper la libre circulación en el espacio Schengen, Alemania ha tenido que notificar sus razones a la Comisión Europea. A pesar de las críticas de los países vecinos, el canciller Scholz declaró que, si por él fuera, los mantendría «el mayor tiempo posible», ya que este tipo de medidas han demostrado ser «muy eficientes» -desde octubre de 2023, Alemania ha frenado la entrada de 30.000 migrantes-.

Por su parte, la ministra del Interior, Nancy Faeser, ha prometido que no habrá grandes complicaciones en el tráfico. «Estamos reforzando la seguridad interior y manteniendo nuestra línea dura contra la inmigración irregular», declaró semanas antes de las elecciones. La Policía realizará inspecciones al azar en sus más de 3.700 kilómetros de frontera terrestre.