¿Cómo se hace?
Grasa de los guisos

¡Ya no hay excusa!: así podrás quitar los excesos de grasa en tus guisos

Si bien es cierto que los guisos son una de las comidas más nutritivas y sabrosas que podemos preparar en casa, también es verdad que muchas veces pueden acabar resultando demasiado grasosos o aceitosos, un problema para todas aquellas personas que deberían reducir su consumo de grasas y aceites. Así podrás quitar los excesos de grasa en tus guisos.

Y como cocinar los guisos sin aceite ni grasa es una tarea prácticamente imposible, la mejor solución pasa por un sencillo truco que te permitirá deshacerte del exceso de grasa en apenas unos segundos, sin tener que sacrificar sabor ni nutrientes y apelando únicamente a algo que seguro tienes en tu vivienda: un cubo de hielo.

Como lo lees, en ese pequeño trozo de agua congelada está la clave para eliminar ese líquido sobrante del guiso que tiene demasiada grasa o aceite y que amenaza con transformar una comida saludable en una que no lo es. Pocas personas conocen este secreto, así que no dudes en compartirlo con tus conocidos cocineros.

¿Cómo quitar los excesos de grasa en tus guisos?

Como decíamos, lo único que te hace falta es un cubo de hielo, por lo que, si no tienes hielo en el congelador, asegúrate de poner una cubetera en el refrigerador un par de horas antes de comenzar con el guiso.

Cuando tengas el guiso listo, retira el hielo del congelador y a medida que lo vayas sirviendo en los platos introduce el hielo en ellos, lo que hará que el hielo absorba el líquido con el excedente de grasa o aceite y puedas retirarlo poco a poco, lavándolo debajo para volver a sumergirlo. Repite el proceso tanto como quieras.

El truco está en que la grasa o aceite se adhiera al hielo, así que inmediatamente lo haga quítalo del plato para poder limpiarlo y eliminar esos restos de la cocción que no son nada buenos para el organismo.

Si te preguntas cómo es esto posible, la respuesta es que las bajas temperaturas solidifican este sebo facilitando su separación del resto de la comida, de forma que también es útil enfriar una cucharada de metal y hacer este mismo procedimiento porque se mantiene el principio de que la baja temperatura endurece y «chupa» la grasa.

También puedes dejar el guiso en el recipiente dentro de la nevera por un par de horas, y por las razones ya mencionadas la grasa o aceite se irán a la parte superior para quitarlas luego con una cuchara.