¿Cómo se hace?
Juegos de cartas

Cómo jugar al solitario

De entre todos los juegos de cartas, el del solitario es quizás uno de los más conocidos aunque no todo el mundo es capaz de entender de buenas a primeras en qué consiste. Si deseas poder saber cómo jugar al solitario, atento porque te ofrecemos todos los pasos, de manera fácil, a continuación.

El solitario es un juego de cartas, que como su propio nombre indica, que no involucra la participación de otros aparte de la persona que juega. A menudo se suele jugar para matar el tiempo, dado que el juego está estructurado para fallar y repetir hasta que estés cansado o la espera termine. La lógica es distribuir las tarjetas de acuerdo con un esquema predeterminado y luego tratar de reorganizarlas de acuerdo con el palo y orden en cada fila.

El solitario más conocido es el que se juega con el mazo de las 52 cartas francesas aunque también podemos jugar con la baraja española. El objetivo del juego es el de crear cuatro filas de cartas clasificadas por palos, comenzando por los ases de manera ascendente.

Quizás explicado de este modo, todavía no sepas muy bien cómo jugar al solitario. Por ello te damos a continuación todos los pasos para que sepas cómo se juego ¡atento!

Pasos para jugar al solitario:

  1. Comenzamos aprendiendo a jugar al solitario con la mencionada baraja francesa de 52 cartas. Lo que tienes que hacer es acomodar las cartas en siete filas de derecha a izquierda. La primera debe tener seis cartas giradas y una, la última de todas, debe estar de frente es decir, que veamos qué carta es.
  2. En la segunda fila colocamos cinco cartas dadas la vuelta y una de frente.
  3. En la tercera fila colocamos cuatro cartas dadas la vuelta y una de frente.
  4. Seguimos haciendo esto hasta que completemos la séptima fila que tendrá solo una carta de frente.
  5. Ahora dejaremos el mazo con el resto de las cartas de un lado, y comenzaremos a darle la vuelta a las cartas giradas una a una. De este modo las podremos ir recolocando de manera que formen escaleras de mayor a menor número y siempre de colores intercalados.
  6. A medida que vayamos destapando los naipes se irán uniendo para formar los palos de mayor a menor: corazones, tréboles, picas y diamantes.
  7. Una vez tengamos todas las cartas ordenadas en los cuatro montones, correspondientes a los cuatro palos, el juego habrá acabado.
  8. ¿Qué pasa con el resto del mazo? Ojo que también lo podemos usar pero solo habiendo realizado todos los movimientos posibles. Será entonces cuando proceder a robar una nueva carta del mazo de reserva; debes darles la vuelta a tres cartas e intentar colocarlas así hasta que puedas colocar todas las cartas.