¿Cómo se hace?
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Cómo caminar más rápido para envejecer más lento

Siempre realizado con precaución, el entrenamiento beneficia al cuerpo de los seres humanos, sobre todo desde que la rutina nos obliga a permanecer sentados prácticamente todo el día. Caminar, aunque sea media hora diaria, es una opción muy interesante a cualquier edad. Pero, ¿cómo caminar más rápido para envejecer más lento?

Se ha descubierto recientemente que, con sólo aligerar un poco el paso, pueden aumentar las ventajas a la hora de dar una vuelta caminando al parque más cercano o ir al trabajo prescindiendo del coche o de cualquier otro medio de transporte.

Un informe publicado en la revista Communications Biology indica, en este sentido, que a medida que vamos envejeciendo, se hace más importante salir a caminar un rato, y hacerlo apurando el paso, casi a velocidad de trote, con el objetivo de mantener jóvenes las células.

Las maneras de caminar más rápido para envejecer más lento

Concretamente, el estudio explica que al caminar con una velocidad mayor a la necesaria o a la habitual para ser más precisos, el cuerpo envejece con mayor lentitud, por lo que hay una relación directa entre ritmo de marcha y biología.

Hasta 16 años más joven por andar rápido

Los responsables de la investigación recomiendan unos diez minutos de caminata ágil al día y esto puede elevar la esperanza de vida hasta tres años. Pero no se trata sólo de alargar la expectativa de vida más tiempo, sino además de vivir mejor.

Los encargados de la publicación sostienen que si una persona camina con lentitud o no camina desde los 40 años, llegará a la tercera edad sintiéndose hasta 16 años más vieja de lo que es, con lo que esto implica en términos de dolencias, enfermedades, etc.

Todo esto, a partir de analizar los datos genéticos de más de 400.000 adultos de Reino Unido, un esfuerzo realizado por la Universidad de Leicester, que tenía como principal objetivo demostrar qué tan estrecha es la asociación entre la velocidad con la que andamos y la ralentización del envejecimiento celular, casi como una metáfora de ese propio desplazamiento.

Esta relación se explica, aparentemente, porque al caminar más rápido formamos telómeros largos, como se conoce a las tapas de los extremos de los cromosomas con secuencias repetidas de ADN. Están allí para combatir el daño celular, por lo que mejorar su condición es fundamental para impedir el envejecimiento prematuro, y que el bienestar del individuo sea el de alguien menor.

Por lo tanto, si quieres verte y sentirte más joven de lo que tu DNI señala, debes salir a caminar varias veces por semana, aconsejándose entre tres y cinco caminatas semanales. Y hacerlo al ritmo más acelerado que puedas permitirte.