Cómo cuidar plantas de interior
Las plantas de interior suelen ser plantas bastante resistentes, pero lo cierto es que no debemos descuidarnos de ellas y si queremos que nazcan sanas y fuertes y qué además, se vean siempre bonitas, nada cómo aplicar esta guía de pasos para cuidar plantas de interior que ahora os explicamos.
Plantas de interior
Las plantas de interior son plantas que se adaptan bien dentro de casa, sin la necesidad de tener que estar al aire libre recibiendo la luz constante del sol o la humedad de la lluvia. Entre los muchos y variados tipos de plantas de interior que podemos encontrar, tenemos por ejemplo los ficus, el potus o la hiedra.
Como cualquier otra planta, las plantas de interior requieren de una serie de cuidados específicos. No son algo complicado, pero sí que debemos estar atentos a sus necesidades básicas (agua y luz sobre todo) y evitar cualquier problema de plagas. Veamos entonces cómo cuidar de esta plantas.
Pasos para cuidar plantas de interior
En realidad, no es tan difícil mantener felices las plantas de interior. Tan solo sigue estos pasos y verás como te viven durante años.
Conoce tus plantas
Todas las plantas necesitan alimentos, agua y luz solar para sobrevivir, pero diferentes plantas requieren diferentes cantidades de cada una. Esto es tan cierto para las plantas de interior como para las plantas que tengas en el jardín. Por ejemplo, los ficus generalmente crecen bien con luz indirecta y suelo húmedo, mientras que los cactus necesitan luz brillante y suelo seco.
Asegúrate de elegir plantas de interior que sepas que van a crecer en la cantidad de luz que puedas proporcionarles. Unas plantas sanas serán capaces de prevenir las plagas y las enfermedades mucho mejor que las plantas débiles.
Fertilización
Las plantas de interior también necesitan fertilización regular para mantener un crecimiento saludable. Entre los muchos fertilizantes que venden en el mercado, elige uno que pueda agregarse directamente a la regadera que además, contenga una fórmula equilibrada entre un fertilizante, húmicos, aminoácidos y vitaminas. Como regla general, la mayoría de las plantas de interior deben ser fertilizadas desde enero hasta septiembre, y luego se les debe permitir «descansar» durante unos meses.
Cantidad de agua
Los períodos alternantes de sequía e inundación pueden estresar mucho el sistema de raíces de una planta. A la mayoría de las plantas de interior les gusta tener sus raíces siempre húmedas, pero no mojadas. Algunas plantas prefieren secarse un poco entre riegos. Para plantas nuevas, verifica la etiqueta de cuidado o consulta un buen libro de plantas de interior. Esto te ayudará a determinar la rutina de riego adecuada. Por otro lado, las macetas con riego automático facilitan el riego de las plantas.
Evita los problemas de plagas
Cuando una planta de interior es atacada por una plaga de insectos, el problema puede propagarse rápidamente a otras plantas. Evitar que los insectos ingresen el hogar es clave para que estos no acaben por atacar nuestras plantas de interiores.
Verifica qué enfermedades o qué insectos pueden afectar a las plantas de interior que desees tener en casa antes de comprarlas. Es importante que las dos primeras semanas de vida en casa, estemos alerta ante cualquier insecto que pueda entrar en casa y sobre todo, cada vez que riegues tus plantas, inspecciona ambos lados de las hojas en busca de signos de plagas o enfermedades. Si sospechas algo, aísla la planta de tus otras plantas hasta que hayas eliminado el problema. En el mercado encontrarás muchos sprays anti-plagas que son efectivos para acabar con los insectos.
Limpia tus plantas de interior
También es una buena idea lavar las hojas de las plantas varias veces al año. El polvo y la suciedad en las plantas de interior no solo se ven mal; también es malo para la salud de la planta. El polvo obstruye los «poros» de las hojas de las plantas, dificultando la respiración de la planta. Además, el polvo filtra la luz del sol antes de que llegue a la planta, disminuyendo la cantidad de fotosíntesis que la planta puede realizar. El polvo y la suciedad también pueden atraer y albergar ácaros y otras plagas de insectos.
Lava las plantas de interior de hojas lisas con un paño húmedo y suave y jabón insecticida. Para plantas con muchas hojas pequeñas, usa un rociador de mano o un rociador de fregadero para mojarlas con agua. Otra opción es colocar la planta debajo de un cabezal de ducha y rociarlo. En todos los casos, el agua debe estar tibia, no fría ni caliente. También pueds agregar algunas gotas de jabón líquido suave para lavar platos o jabón insecticida al agua.
Nunca uses un plumero para limpiar las plantas, ya que los plumeros pueden transferir fácilmente pequeños insectos o huevos de una planta a otra.
Con estos cuidados señalados, tus plantas vivirán bien dentro de casa, pero además no olvides ventilar bien para que reciban aire fresco todos los días.
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