Frank Cuesta sufre un varapalo judicial en Tailandia en plena polémica con Chi

Frank Cuesta sigue lidiando con los problemas que se le acumulan en su vida desde hace un año, cuando comenzó su batalla con Yuyee, su ex mujer. Ahora, una vez finalizado el conflicto con la madre de sus hijos, el último problema que está viviendo es en forma de condena judicial, ya que un tribunal tailandés le ha condenado. Esta noticia llega después de que su Santuario Libertad fuese registrado por las autoridades tailandesas y allí se encontrasen algunas deficiencias sobre los animales que allí tiene acogidos. Este golpe llega en mitad de la guerra que tiene con Chi, el que fuera su amigo y mano derecha durante años, que ahora dedica su tiempo a tratar de hundir la imagen pública del español, y de su entrevista en el programa Código 10.

Para entender lo que ha ocurrido, hay que remontarse al 27 de febrero de 2025, día en el que la Policía acudió a su finca, después de que una denuncia anónima asegurase que tenía animales salvajes protegidos en sus instalaciones. Lo que allí encontraron los agentes fueron nueve nutrias que no tenía documentación oficial que acreditase su compra. Hay que recordar que Cuesta intenta salvar a los animales de muy diversas maneras, llegando incluso a comprarlos en el mercado negro a traficantes, pagando de su bolsillo ese precio, con tal de conseguir salvarlos y llevarlos a su santuario, donde vivirán en paz.

Como consecuencia, Frank fue detenido durante dos días, por lo que en este momento se encontraba en libertad provisional a la espera de esta sentencia. Hay que recordar que la ley tailandesa, mucho más dura que la española en muchos casos, condena este tipo de delitos con multas e incluso pena de cárcel en los casos más extremos.

Tal y como informa la agencia EFE, el youtuber ha sido condenado a una multa de 30.000 bats -aunque el propio protagonista asegura que son 29.000-, la moneda local de Tailandia, el equivalente a unos 792 euros en nuestro país. Aunque pueda parecer una cantidad muy baja, en el país asiático es una fuerte multa, ya que el nivel de vida allí es mucho más barato que en nuestro país. Por poner en contexto, el sueldo mensual medio de un tailandés es de aproximadamente 8.000 bats (aproximadamente 200 euros), por lo que para casi cualquier ciudadano es una cantidad inasumible.

A la salida del Tribunal de Kanchanaburi -provincia situada al oeste de Bangkok y que limita con Birmania-, el abogado de Cuesta aseguró que «no ha habido pena de prisión, solo una multa de 30.000 bats por posesión de animales protegidos».

Curiosamente, Cuesta negó a la prensa que le esperaba que hubiese sentencia y que acudió a hacer otras cuestiones, pero la realidad es que se estaba guardando la información para contarlo en su canal de YouTube a sus suscriptores. En el vídeo, el naturalista pide perdón al periodista de EFE por mentirle en sus declaraciones.

Frank Cuesta se ha guardado la información para sus seguidores

Una vez ante sus seguidores, el experto en animales ha puntualizado que la sentencia es de 29.000 bats y que el juez le ha dejado claro que no tendría antecedentes penales por este asunto. Eso sí, le ha advertido de que no puede volver a tener animales en su santuario sin los debidos permisos.

Tal y como ha desvelado en YouTube, llegó muy asustado por lo que pudiera pasar ante el juez, pero que por suerte pronto le calmó. Las buenas referencias que tenía de los agentes que estuvieron durante el registro y su predisposición para arreglar la irregularidad han sido claves para que se haya librado de una pena más dura.

«Todo queda en un gran susto, una gran metedura de pata», asegura ya aliviado. Sobre su pasaporte y su visa, Cuesta informa de que ya no hay ningún problema y que ha recuperado sus documentos, por lo que puede viajar en cualquier momento si quisiera. Sobre Paloma, su pareja y ayudante en el santuario, informa de que también están en trámites para que pueda estar tranquila y pasar largo tiempo en Tailandia, que tiene unas reglas muy estrictas sobre inmigración.

Para zanjar cualquier duda, Cuesta informa de que no se piensa mover del país asiático y que ha recibido buenos comentarios sobre su santuario, por lo que el proyecto continúa adelante como hasta ahora.