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  • Laura Hernández
  • Periodista. Redactora de Happy FM. Pendiente de los nuevos éxitos musicales, los salseos en realities, los dramas de las series turcas, ¡y del Benidorm Fest & Eurovisión!

El restaurante de ‘First Dates’, una noche más, volvía a abrir sus puertas para presentarnos a diversos comensales que llegaban con ganas de encontrar a su media naranja. Todos ellos tienen una historia verdaderamente especial por la que han tenido la oportunidad de formar parte de la historia de este programa.

Lidia llegó a ‘First Dates’ dejando claro que “en una relación soy bastante apasionada”. Además, añadió: “Me gusta echarle leña a la hoguera, que esté siempre activa y viva porque creo que es una de las mejores maneras de que funcione”. Carlos Sobera, como suele ocurrir, preguntó a la comensal cómo le había ido en el amor.

Ella fue completamente honesta: “No del todo bien. He tenido dos relaciones, una de ellas duró 9 años”. En cuanto a preferencias con los hombres, Lidia pedía que “les guste la aventura, viajar, las motos…” La auxiliar de enfermería también quiso dejar claro que “no quiero tener hijos porque, para mí, es muy importante dedicarme tiempo de calidad y en cantidad, y a mi pareja también”.

Salvador se encontró con Lidia en la barra, y ella admitió que su cita le parecía “de pueblo por su expresión corporal, como muy bruto”. Él reconoció a Lidia que estaba muy nervioso. Durante la cena, los dos trataron de encontrar puntos que tuvieran en común. A pesar de todo, parece que el terreno sexual y el tema de los hijos (Salvador tiene dos) complicó la situación.

Lo cierto es que, en el reservado, el pescadero conquistó a Lidia. Tanto es así que ella no tardó en admitir que “baila muy bien, y eso en un hombre es de valorar”. ¡Y hasta se lanzó a besarle! Aunque todo apuntaba a que no habría una segunda cita, Salvador sí que quiso tenerla puesto que “me encantaría sorprenderla”. Lidia, por su parte, estaba de acuerdo en verse una vez más.