Gastronomía
Restaurantes

El mejor chuletón de España se come en una cueva: el restaurante cría sus propios bueyes

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Todos sabemos que en ningún lugar del mundo se come tan bien como en España. Pero incluso a nosotros nos sorprende pensar que el mejor chuletón de buey del planeta sólo se puede encontrar en un pueblo de apenas 800 habitantes, en León.

El restaurante está en Jiménez de Jamuz y para probar su mítico chuletón de buey hay que bajar hasta una cueva que excavaron sus primeros dueños. Pero lo más espectacular es que esto no es lo más increíble del local.

Los dueños han trabajado como hosteleros, chefs, bodegueros y hasta ganaderos. Su pasión por los animales ha provocado que críen sus propios bueyes para lograr la carne de mejor calidad en España.

El mejor restaurante de carne de España cría sus propios bueyes

Según la prestigiosa lista World’s 101 Best Steak Restaurants el segundo mejor chuletón del mundo y el primero en Europa y en España, sólo se puede comer en la Bodega El Capricho.

Esto no es una sorpresa si tienes en cuenta que se han especializado en la carne de buey y su dueño, José Gordón lleva más de 40 años trabajando el producto.

El restaurante está emplazado dentro de una cueva, que le aporta un ambiente íntimo maravilloso. Aun así, está dentro de una finca donde hasta te puedes quedar a dormir.

Para José Gordón la clave de que su carne de buey sea la mejor del mundo está en la selección del animal y en su cuidado. Desde que llegan a la finca son tratados de la mejor manera posible y comen alimentos de altísima calidad.

Además, en el momento de su sacrificio buscan hacerlo suponiéndoles el menor estrés al animal. Con ello, consiguen que la carne tenga un sabor único.

El mejor chuletón del mundo se come dentro de una cueva

En León siempre han destacado por tener desde los mejores bocadillos hasta los restaurantes más espectaculares. Otro aspecto impresionante de la Bodega El Capricho es su ambientación.

El restaurante está ubicado en una cueva del pueblo de Jiménez de Jamuz, que apenas supera los 800 habitantes hoy en día. Como narran en su página web, construirla no fue tarea fácil:

«La historia de El Capricho arranca a comienzos del siglo XX, cuando Segundo Gordón, abuelo de José, abre en una cueva que él mismo excavó en la tierra de Jiménez de Jamuz una bodega en la que poder practicar su pasión: la elaboración de vino», relatan.

Sus orígenes les han marcado hasta nuestros días: «El espíritu de aquellos primeros días está grabado a fuego en las paredes de nuestra cueva, que hoy, como entonces, continúa siendo un lugar para el encuentro, la conversación y el disfrute alrededor de los mejores productos».