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Adiós a los pececillos de plata: el truco de un ex militar que acaba con ellos para siempre

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del buen tiempo, aumenta la presencia de insectos en los hogares. Aunque los mosquitos suelen llevarse el protagonismo por sus molestas picaduras, no son los únicos visitantes indeseados durante los meses de verano. Otros inquilinos, como los pececillos de plata, comienzan a aparecer en rincones oscuros y húmedos de las viviendas, especialmente en baños, sótanos y cocinas, por lo que es interesante conocer el mejor truco para acabar con ellos.

Aunque existen un amplio abanico de productos para combatir estas plagas, muchas personas prefieren métodos más naturales, económicos y sostenibles para mantener su casa libre de insectos. Uno de los remedios más eficaces y sorprendentes proviene del conocimiento de un ex militar, quien compartió una fórmula  basada en ingredientes caseros como el café, el laurel, la pata de dientes y el clavo de olor.

Truco para eliminar los pececillos de plata

Los pececillos de plata (Lepisma saccharina) son insectos pequeños, sin alas, de cuerpo alargado y movimiento ágil. Se caracterizan por su color gris plateado y por desplazarse rápidamente, especialmente en lugares oscuros y húmedos. No pican ni transmiten enfermedades, pero sí pueden dañar libros, papeles, tejidos o alimentos almacenados, ya que se alimentan de almidón, celulosa y residuos orgánicos.

Se suelen detectar por la noche, ya que huyen de la luz, y es habitual encontrarlos en baños, debajo de los lavabos, detrás de los electrodomésticos o cerca de grietas en las paredes. Debido a su capacidad para esconderse en los rincones más inaccesibles, eliminarlos por completo requiere algo más que una limpieza superficial.

Para preparar el remedio compartido por el ex militar se necesitan los siguientes ingredientes: un trozo de papel de cocina, café molido, pasta de dientes (preferiblemente blanca), hojas de laurel secas y clavos de olor.

  1. Empieza cortando una hoja de papel de cocina en tamaño rectangular, y coloca sobre ella el café molido de arriba a abajo, cubriendo una línea vertical en el centro del papel.
  2. A continuación, añade un poco de pasta de dientes de forma paralela al café.
  3. Después pon unas hojas de laurel troceadas y varios clavos de olor distribuidos por encima.
  4. Una vez colocados todos los ingredientes, enrolla el papel con cuidado. Es recomendable sujetarlo con una pequeña cuerda o cinta para evitar que se deshaga.
  5. El siguiente paso es colocar el rollo en un recipiente metálico, resistente al calor, como un cenicero o un cuenco que no utilices para cocinar.
  6. Luego, prende una de las esquinas del papel enrollado con un mechero o cerilla. El fuego comenzará a consumir lentamente el papel y liberará un humo denso. Este humo no resulta tóxico ni desagradable, pero sí muy molesto para la mayoría de los insectos domésticos, incluyendo los pececillos de plata.

El humo actúa como repelente natural y tiene doble efecto: ahuyenta a los insectos y crea un entorno poco favorable para que vuelvan a establecerse. Se puede utilizar en habitaciones cerradas durante la noche o en espacios ventilados donde se quiera reducir la presencia de insectos. Sin embargo, es recomendable siempre vigilar el proceso de combustión para evitar cualquier riesgo, y nunca dejarlo encendido sin supervisión.

La ciencia detrás de los ingredientes

Cada uno de los componentes utilizados tiene propiedades que explican su efectividad. El café, por ejemplo, contiene compuestos aromáticos intensos que actúan como repelentes naturales. Aunque agradable para las personas, el olor del café resulta irritante para muchos insectos. La pasta de dientes, por su parte, contiene flúor, bicarbonato y aromas mentolados que alteran el entorno olfativo de los insectos, desorientándolos.

El laurel es conocido por su capacidad para repeler plagas, ya que contiene aceites esenciales con efecto insecticida suave, sin representar un riesgo para las personas. Por último, el clavo de olor, con su intenso aroma y alto contenido en eugenol, ha sido utilizado desde hace siglos como repelente natural. Juntos, estos ingredientes forman una mezcla poderosa y efectiva que se potencia al ser quemada lentamente.

Este método no sólo es eficaz contra los pececillos de plata, sino también contra otros visitantes indeseados como hormigas, cucarachas pequeñas, mosquitos y polillas, siempre que se combine con una buena higiene en el hogar y una correcta ventilación.

Combatir plagas domésticas no siempre requiere recurrir a productos agresivos. En muchos casos, los ingredientes más simples ofrecen los mejores resultados cuando se combinan de forma inteligente. La mezcla de café, laurel, clavo y pasta de dientes es un claro ejemplo de cómo el conocimiento práctico puede ofrecer una alternativa eficaz, segura y respetuosa con el entorno.

Este truco para acabar con lo pececillos de plata, compartido por alguien con experiencia en condiciones exigentes como un ex militar, demuestra que es posible mantener el hogar libre de insectos sin renunciar al bienestar. A medida que crece el interés por métodos naturales y sostenibles, este tipo de soluciones cobran mayor relevancia en el día a día de muchas personas.