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El nombre de niña más repetido durante los últimos 30 años: los padres no paran de ponerlo

Escoger el nombre de un bebé es una de las decisiones más personales, y a veces complicadas, que toman los padres. Existen opciones para todos y es que hay quienes optan por innovar, buscando nombres que sean exóticos; mientras que otros prefieren rendirse a los nombres más tradicionales y recuperar nombres familiares. Sin embargo, por encima de modas y tendencias, hay nombres que se mantienen con fuerza en el tiempo. Uno de ellos es Marta, un nombre para niña que lleva décadas entre los favoritos de los padres españoles y que, sorprendentemente, no pierde tirón.

Marta no es un nombre excéntrico, ni tampoco especialmente moderno. No es rebuscado ni difícil de pronunciar, ni está ligado a personajes polémicos ni a momentos concretos de la historia reciente. Y, quizá por eso mismo, ha logrado lo que pocos nombres consiguen: mantenerse firme entre los más utilizados durante más de 30 años. Detrás de su aparente sencillez se esconde un conjunto de razones que explican por qué este nombre sigue conquistando a tantas familias.

Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay más de 227.000 mujeres que se llaman Marta, y su edad media ronda los 32 años. Es decir, no solo fue uno de los nombres estrella durante las últimas décadas del siglo XX, sino que sigue plenamente vigente. ¿Pero qué tiene Marta que gusta tanto? ¿Por qué no pasa de moda? Vamos a descubrirlo a continuación.

El nombre de niña más repetido durante los últimos 30 años

Aunque los nombres más frecuentes en España siguen siendo aquellos que podemos llamar de toda la vida, como es el caso de Antonio y María Carmen que encabezan el ranking por número total de personas según los datos del INE, eso no significa que sean los más elegidos por los padres actuales. En realidad, existen otros como Marta, que si bien han sido tradicionales desde hace décadas, todavía resultan atractivos.

En concreto, Marta comenzó a ganar popularidad en España a partir de los años 60, pero fue durante la década de los 70 cuando realmente se consolidó como una opción habitual. Desde entonces, su uso no ha hecho más que crecer. De este modo, lo interesante es que, a pesar del paso del tiempo y de los cambios en las preferencias de los padres, el nombre sigue gustando. Suena bien, se escribe fácil y no tiene connotaciones negativas. Es, en definitiva, una apuesta segura.

Además, su presencia está muy repartida por todo el país. Aunque hay comunidades donde es especialmente popular, como Cataluña, Andalucía o Cantabria, lo cierto es que no pertenece a una región concreta ni tiene un marcado acento local. Esto también contribuye a su éxito: Marta es un nombre que no necesita presentación, ni explicación. Es cercano, accesible, sencillo y bonito. Y a veces, eso es lo que más se agradece.

Origen y significado de Marta

El origen del nombre Marta se encuentra en el arameo, y significa señora o dueña. Tiene, por tanto, un trasfondo poderoso, aunque muchas personas no lo conozcan. Aporta una sensación de dignidad y presencia, sin necesidad de ser ostentoso. Es un nombre que puede llevar una niña, una joven o una mujer adulta sin perder fuerza en ninguna etapa de la vida.

Además, incluso la IA desvela el porqué de su éxito. ChatGPT ha determinado que Marta cumple con los cuatro requisitos de un buen nombre para bebés: es corto, fácil de pronunciar, atemporal y tiene un significado positivo. Y aunque esta afirmación pueda parecer anecdótica, lo cierto es que refleja una realidad que muchos padres intuyen de forma natural: hay nombres que, simplemente, funcionan y son una buena elección. Suenan bien, que transmiten buena energía y que acompañan a quien los lleva con naturalidad.

Un nombre que puede ser un legado

Por otro lado, otro aspecto interesante del nombre Marta es su capacidad para saltar generaciones sin perder frescura. Muchas Martas actuales tienen hijas, sobrinas o ahijadas que también se llaman así, lo que indica que, lejos de agotarse, el nombre se mantiene como una opción válida incluso dentro de una misma familia. En algunos casos, incluso como homenaje a abuelas o tías que dejaron una huella especial.

Ese valor emocional, esa sensación de continuidad, es algo que los nombres más de moda rara vez consiguen. Los nombres llamativos pueden tener su momento de gloria, pero son pocos los que sobreviven al paso del tiempo sin perder fuerza o caer en el olvido. Marta, en cambio, parece haber encontrado un lugar estable en la cultura popular española. Es uno de esos nombres que siempre están ahí, discretos pero firmes, sin necesidad de alardear.

Por todo esto, no es extraño que, después de más de 30 años en lo más alto, Marta siga siendo uno de los nombres favoritos para niña. Y puede que, dentro de otras tres décadas, lo siga siendo. Porque hay nombres que pasan, y otros que se quedan. Y Marta, sin duda, es de los que han venido para quedarse.